Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de julio, 2012

Te he visto.

La copa estalló entre mis dedos, rasgándome la piel y provocando que la sangre se mezclase con el vino del recipiente. Reprimí un quejido de dolor mientras extraía un trozo de cristal de la palma de mi mano con cuidado. Una de las profesoras exclamó horrorizada mientras se ofrecía para curarme los cortes. Sin embargo, rechacé su oferta con una educada disculpa tranquilizadora. Decidí salir del gimnasio a toda prisa para adentrarme en los vestuarios a enjuagarme las heridas. Cerré la puerta tras de mí, aislándome de los alumnos y profesores que se habían reunido esa noche para celebrar el Baile de Navidad. No tenía ganas de estar allí. Mi trabajo no consistía en vigilar a los gamberros, ni siquiera tenía porqué estar presente y, sin embargo, no había podido evitar ofrecerme voluntario para ayudar a mantener el orden, para contorlarla . Sentía ciertos impulsos que me instaban a no quitarle el ojo de encima, a velar por su integridad y protegerla si la ocasión lo requería. Sentía l