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Mostrando entradas de septiembre, 2013

¿Una comida a tres? Mala idea.

Las tres primeras horas de clase transcurrieron con bastante normalidad. Fui a la biblioteca a estudiar durante mi hora convalidada de inglés y a pesar de que tenía la esperanza de volver a toparme con Max, no hubo suerte. Era curioso lo que sentía. Realmente me sorprendía de mí misma cuando ese cálido hormigueo se apoderaba de mi estómago cada vez que pensaba en él. Quería verle. La calma que transmitía aliviaba mi malestar y, sin embargo, algo en mi fuero interno rechazaba su compañía. Tal vez fuera el hecho de no conocerle lo suficiente como para brindarle mi confianza, pero aún así siempre solía encontrarme entre la espada y la pared cuando se trataba de él. Revolucionaba mi pulso. Lo había hecho desde el primer día que me había topado con él y en esa ocasión no fue distinto. Yanko, Héctor y yo pasamos la media hora del patio juntos. Hablamos bastante y el rubio siguió con el sarcasmo por bandera. No me molestaba su compañía y, de hecho, pareció controlarse las ganas de hacerm

Los hombres le gustaban así.

Los hombres le gustaban así, con carácter. Tenían que tenerlo fuerte para cortar de raíz sus momentos de histeria, pero sin rozar la agresividad. La inteligencia debía de ser una de sus cualidades puesto que a mayor cultura, menor era el nivel de borreguismo. Y ella no quería eso. Le gustaba que fueran lectores, que cultivasen su mente y tuvieran interés por esos pequeños mundos llamados libros. Observar a un hombre en su lectura era un acontecimiento que se le antojaba terriblemente morboso y siempre acaba interrumpiéndolos para que centrasen su atención únicamente en ella. Tenían que saber hacerla reír –el humor era fundamental–, sin embargo no debían pasarse de graciosos. Eso de “lo poco gusta y lo mucho cansa” se aplicaba en ese caso. Los hombres le gustaban adultos, varios años (muchos) mayores que ella. La madurez y la experiencia de un hombre curtido no podían proporcionársela los chicos de su edad. De hecho, no se sentía completa si no tenían dicha característica. No sab