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Como una pluma.

Despegué los párpados lentamente cuando algo me rozó la mejilla con suavidad en una caricia que se me antojó increíblemente tierna. Tardé varios segundos en conseguir que mis pupilas se acostumbrasen a la oscuridad nocturna que poblaba la habitación. No obstante, una vez me hube aclimatado a la penumbra pude descifrar su silueta difuminada sentada a horcajadas sobre mi cadera.
Fruncí el ceño, un tanto confundido. Habría jurado que permanecía dormida junto a mí, respirando pausadamente en un sueño tranquilo.
Intenté seguir el hilo de mis pensamientos, pero se inclinó sobre mi tórax y estiró levemente el cuello para atrapar mis labios en un beso delicado que me dejó la mente completamente en blanco. Mi corazón empezó a latir con fuerza cuando me percaté de que estaba desnuda, detonante que me provocó una erección imposible de disimular.
Cerré los ojos con fuerza y respiré profundamente, consciente de la gravedad de la situación. Mi mente se convirtió en un afluente de ideas, reproches, advertencias y deseos poco morales, tratando de llegar a un punto en concreto lo más rápido posible. Sin embargo, mi apremiante estado de excitación amenazaba con aplastar aquel hervidero de pensamientos sin remordimiento alguno. Aun así, hice un soberano esfuerzo por dominarme y sacar la parte racional que tanto me caracterizaba a duras penas.
Abrí la boca para formular una súplica lo suficientemente eficaz como para detenerla, pero por aquel entonces sus labios ya hacían un recorrido descendente hacia mis clavículas, aniquilando el último gramo de autocontrol que me quedaba.
Busqué su rostro entre el batiburrillo de tonalidades grisáceas que impregnaban el dormitorio, encontrándome cara a cara con unos ojos azulados que me observaban pacientes, respaldados por una sonrisa cargada de inocencia. Parecía mentira que, justo en ese momento, fuese ella la que tuviera pleno control de la situación, sometiéndome inconscientemente a su merced con una facilidad sorprendente.
La piel que cubría mi cadera se erizó cuando sus dedos se introdujeron dentro de mis bóxers sin ningún pudor, bajándome lentamente la tela hasta dejar al descubierto mi sexo endurecido. Intenté controlar mi respiración entrecortada sin obtener resultados aceptables, pensando en lo paradójica que me resultaba aquella situación: siempre había sido ella la vergonzosa, la insegura, la inexperta y, sin embargo, las tornas habían cambiado esta vez.
Tragué saliva cuando se dejó caer delicadamente sobre mi cuerpo, como una suave pluma, provocando que me ardiera la piel al contacto con la suya, más fría. El contraste de temperaturas me hizo pensar en una tormenta de verano durante un día de calor asfixiante, donde la lluvia constante refrescaba la atmósfera y la hacía repentinamente más ligera y agradable.
Acabé abandonándome por completo a mis sentidos cuando empezó a restregarse contra mí de manera rítmica y sensual, incrementando mi excitación hasta niveles insospechados.
Me mordí el labio inferior con fuerza mientras la sujetaba por la parte trasera de los muslos para penetrarla de una vez por todas, incapaz de controlar mi impaciencia e intentando desatar el placer que pugnaba por explotar dentro de mí. No obstante, antes de que pudiera conseguir mi objetivo atrapó mis muñecas entre sus finas manos y las depositó sobre la almohada, a ambos lados de mi cabeza.
Esbozó una sonrisa traviesa mientras dejaba escapar una risa melodiosa que me resultó de lo más agradable. Intenté controlarme con gran dificultad. Sabía que disfrutaba torturando mis sentidos y jugando con mi excitación hasta el punto de hacer que la impaciencia por poseerla dominase cada célula de mi cuerpo, nublándome el raciocinio.
Una parte de mí me instaba a utilizar la fuerza bruta para colocarla debajo y satisfacer mi deseo sin ningún tipo de escrúpulo, sin embargo, la idea de que dictara ella las normas me resultaba tan estimulante que me veía incapaz de someterla a mi propia voluntad.
Enterró sus manos en mi pelo, enredando los dedos en diversos mechones para posteriormente volver a besarme con ternura. Parecía mentira que aquel polluelo desvalido hubiera aprendido a demostrar cariño hacia los demás después de la carencia de afecto que había sufrido durante toda su vida. Y allí estaba ella, contemplándome con una profunda adoración que no llegaba a comprender de dónde provenía.
Le devolví una sonrisa cargada de significado, intentando transmitirle infinidad de cosas sin necesidad de utilizar las palabras.
Me encontré en un momento de ensoñación realmente hermoso cuando se me empezó a nublar la vista y dejé de percibir las siluetas y contornos de los objetos y muebles de la habitación. Sentí pánico cuando Sun se convirtió en una sombra vaporosa que se diluía poco a poco, mimetizándose con la negrura de la estancia hasta desaparecer por completo, dejándome una sensación asfixiante de vacío mientras notaba la estela de uno de sus besos sobre mis labios.


* * *


Abrió los ojos de golpe, confundido. No tardó demasiado en darse cuenta de que sólo había sido un sueño. Un sueño que le había parecido increíblemente real, hasta tal punto que se había llevado la enorme erección consigo.
Contempló la forma abultada que se formaba bajo las sábanas a la altura de su cadera entre toda aquella penumbra. Un horrible sentimiento de frustración floreció en su pecho, haciendo que se sintiera impotente por no haber mitigado el deseo sexual que le consumía desde hacía varios meses. Tragó saliva y observó la sombra alargada que dormitaba junto a él.
Sun.
Sonrió inconscientemente al verla dormir con tanta calma, sin ninguna pesadilla que la molestase a esas horas de la madrugada. Seguía siendo tan inocente y pueril como siempre y, sin embargo, esas eran unas de las razones por las cuales se había enamorado perdidamente de ella y, por las cuales, precisamente, no la despertaba bruscamente para calmar la necesidad que tanto imperaba en sus genitales en aquel preciso momento.
Se levantó de la cama procurando no despertarla y caminó hacia el cuarto de baño con intención de despejarse. Una vez dentro se miró en el espejo, observando su propia imagen proyectada con cierto disgusto.
Tenía que refrescarse para bajar la potente erección que estiraba su ropa interior sin miramientos. Dirigió una rápida mirada hacia la ducha, pensando que el agua fría cayendo sobre su espalda sería prácticamente un éxito garantizado. No obstante, tenía miedo de hacer demasiado ruido y despertarla. Las explicaciones que le hubiera podido dar no habrían sido lógicas, ya que la gente no se solía duchar de madrugada y, por lo tanto, habría tenido que contarle la verdad.
Volvió a contemplar su reflejo, que le miraba con el ceño fruncido.
No. Sun no podía enterarse de la lucha interna que mantenía consigo mismo, cada vez con más frecuencia.
No era la primera vez que tenía sueños de ese estilo, sueños donde ella era la protagonista. Ni siquiera era la primera vez que le provocaba una erección. Sin embargo, tenía que reconocer que aquel sueño había sido el más real de todos, dejando patente los deseos que con tanto esfuerzo estaba tratando de ocultarle al mundo.
Abrió el grifo con cuidado e introdujo sus manos debajo del chorro del agua, juntándolas en una forma cóncava para recoger el líquido y lavarse la cara. Aprovechó la ocasión para humedecerse la nuca, notando inmediatamente una sensación refrescante.
No obstante, se percató rápidamente de que aquello no iba a ser suficiente esa vez. Se mordió los labios, observando como su reflejo le devolvía una mirada cargada de reproche al percibir sus intenciones.
No, no podía hacerlo.
Se sintió culpable con sólo imaginárselo y, a pesar de que su parte más lúcida le repetía que Sun seguía siendo menor de edad, la parte más instintiva le recordaba una y otra vez que cierta parte de su anatomía exigía atención inmediata.
Inspiró profundamente, encontrándose en un claro dilema y sin saber qué hacer.
Volvió a contemplarse en el espejo y, por primera vez, comprendió que el autocontrol había perdido la batalla.

Comentarios

  1. Athenea me ha intentado dejar un comentario en el blog, pero no ha podido, así que me ha mandado un mensaje privado al tuenti y como me ha parecido interesante lo voy a poner aquí por si alguien tiene las mismas dudas que pueda leer mi respuesta más abajo.

    -Athenea:

    First of all, debo decir que me alegra volver a leer un relato tuyo después de tanto tiempo. Secondly, cabe preguntar lo de siempre: ¿este relato formara parte de la historia original o es sólo una hipótesis?

    Debo confesar que, si bien el relato me ha gustado, tengo algunas objeciones:
    1. Lo de creer estar viviendo una escena surrealista que después resulta ser un sueño es un típico tópico literario que nunca me ha gustado demasiado, aunque lo has manejado bastante bien en el relato. Por otro lado, supongo que la situación no podría haberse dado de otra manera dada la timidez de Sun y el hecho de que le cuesta Dios y ayuda demostrar sus sentimientos.

    2. Hay por ahí cabos sueltos que no cuadran como ¿qué hace Sun durmiendo en la misma cama que Max? ¿Si duermen en la misma cama no pueden darle al fucking?

    3. No me termina de cuadrar el hecho de que Max se muestre tan cercano con ella (durmiendo en la misma cama), teniendo en cuenta que en su relación en la historia él siempre trata de marcar cierta distancia. Obviamente han pasado cosas desde las escenas de la novela hasta el tiempo del relato que los han llevado a vivir juntos o compartir cama una noche que, en mi opinión, habría estado bien que explicaras (al menos leves pinceladas de la acción) para que el lector se sitúe un poco.

    Anyway, puede que esté hoy un poco quisquillosa y quizá no era el mejor momento para ponerse a leer, who knows? En cualquier caso, debo decir que el párrafo final va directo al corazón (haciendo honor al título del blog) y me hace especular sobre las futuras intenciones del pelirrojo... ¿La violara en su despacho a lo mandril? ¿Se montarán un trío con Héctor? ¿LA secuestrará y atará a su cama como mi secuestrador de "Perfume exótico" (esto último sería un puntazo, por cierto XDDD)?

    -Mi respuesta:

    Pues como siempre: puede que entre dentro de la historia o puede que no. (Lo más probable es que ocurra algo parecido).

    1. Sí, la verdad es que a mí lo de las personas que sueñan y luego despiertan tampoco me hace demasiada gracia, pero en este relato era necesario.

    2. Esos cabos sueltos en realidad estan (a mi parecer) muy bien hilados. El problema está en que el lector no lo comprende porque le faltan datos de la historia y por eso le resulta raro verse a dos personas que no mantienen una relación amorosa durmiendo en la misma cama.
    Como bien sabes, Sun es muy tímida y Max mantiene una lucha interna, por lo que no, no puede haber fucking. xD (De momento) :O
    Se que es raro de comprender, pero es que es eso; no tenéis la historia completa al 100%, por lo que habrá cosas que no entendáis y que no os cuadren, pero todo tiene un sentido.
    La culpa es mía por poner las cosas a medias. U.U

    3. Sí, comprendo el último punto.
    En lo que has leído de toda la historia, Max está siempre distante (como bien has dicho) y le cuesta acercarse a ella (aunque de vez en cuando le da algún venazo de locura y hace cosas raras).
    Repito que si duerme en la misma cama es por algo que tendrá que pasar, no porque a mí me haya salido de la punta de la nariz. xD Todo tiene sentido, por eso no te preocupes. :)
    Sí, la verdad es que a lo mejor podría haber dado más detalles de la situación que viven. Ahí te doy la razón. Aun así, mi principal objetivo era centrarme en ese momento, ya que los datos que os faltan los sabréis algún día. (Si hay suerte, claro).

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  2. Me encanta. ME ENCANTA.
    Yo es que ya no sé qué mas decirte, me encanta absolutamente todo lo que escribes, y los relatos de Sun y Max todavía más.
    Hacía ya tiempo que no leía nada de la parejita, ha sido una grata sorpresa ^^
    Y no te preocupes por tardar, te aseguro que merece la pena esperarte (:

    Un beso enorme :3

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  3. Esto se esta poniendo muy interesante, parece que Max está perdiendo la batalla sobre el cuerpo, placer y esas cosas sobre Sun.
    Espero que pronto veamos algo más de esta historia alucinante.
    Un besazo.

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  4. A mí sí que me ha dado un ataque al corazón. xD

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  5. Holaaaa!! Me alegra mucho leer algo tuyo de nuevo =D Me ha encantado, ha sido tan intenso (sobretodo el principio Grrrr!!). El recurso del sueño es típico sí, pero a mi me encanta, me hace gracia que la emtne cree de forma tan precisa todo lo que él quiere crear (porque al fin y al cabo Sun no se comportaría así, al menos de momento XDD). He visto tensión sexual no resuelta en Max, espero que no esté pensando en volver a la cama y frotarse contra Sun cual conejillo desesperado, siempre podrá ceder a la tentación practicando el masturbating en el baño XDD Aunque tal vez le salga más rentable la ducha fría, imaginate que está aliviandose y entra Sunny... O_o No quiero ni imaginarmelo porque me da la risa floja y las cosas no están como para que me descojone en la habitación sola XDDD En fin, que a mi me ha encantado, de nuevo la escritura genial, fácil de leer, fácil de imaginar =) Con ganitas de más y bueno... como ha dicho Athenea no estaría mal ver un par de pinceladas aunque sea en otro relatillo =P Besotes!!!

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  6. GUAU, echaba en falta pasarme por aquí, la verdad, voy a tener que retomar algunos capítulos atrasados que no he leído para situarme, pero no veas si me has abierto el gusanillo, hasta me ha excitado XD!! escribes divinamente, es un gustazo leerte ;) espero la próxima con ganas! un beso preciosa

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