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Jack.

Entré en aquel antro en busca de alguna bebida alcohólica que me nublase la mente y perjudicara mi organismo. Su ausencia durante los últimos años me había dolido tanto que consideré la posibilidad de suicidarme. No obstante estaba decidido a encontrarla, descartando esa opción y sustituyéndola por una más racional, más propia de mí.
Me acerqué a la barra y me senté en un taburete. El ambiente estaba muy cargado, el olor a tabaco impregnaba el local. Empezaron a escocerme los ojos.
–Un whisky –exigí, de mala gana.
No era el mismo de antaño. Mi vida había cambiado tanto que mi humor y mi carácter se trastocaron con el paso de los años. Si hubiera sido el de antes me hubiera odiado a mí mismo.
El camarero me sirvió la bebida en un vaso con dos cubitos de hielo.
–Llénalo más.
Tragó saliva y obedeció. Cuando terminó me llevé el recipiente a la boca y me bebí la mitad de un trago. Noté que me abrasaba la garganta, pero no le di importancia. Me sentía vacío, y ese vacío tenía que llenarlo con algo hasta que pudiera dar con ella.
Deposité el vaso en la barra y contemplé el líquido mientras me masajeaba la frente con los dedos. Le pedí la cuenta al chaval y pagué lo que debía, sin dejarle propina. Estaba cansado. Mi vida se había convertido en una cuesta hacia arriba, sin fin.
Suspiré al notar unos ojos clavados en mí. Alguien llevaba un rato observándome. Una fémina. Aún no me había girado para comprobarlo, pero sabía con certeza que se trataba de una mujer. Sonreí, todavía con la mirada fija en el vaso medio vacío. A pesar de los años que habían pasado seguía conservando el atractivo de mi juventud. Inspiré hondo y me animé a darme la vuelta. Efectivamente, en un rincón del local había una chica contemplándome con descaro. Sin embargo, desvió rápidamente la mirada hacia su bebida cuando fue descubierta. El corazón me dio un vuelco y por un momento creí que había perdido el poco juicio que me quedaba. Parpadeé varias veces seguidas para luego soltar un largo suspiro. No, no era ella, pero se le parecía mucho. El pelo lacio, moreno, le acariciaba suavemente los hombros. Los ojos claros, la mandíbula con líneas delicadas y una nariz pequeña situada en medio del rostro. Noté como mi respiración se agitaba al acordarme de ella y unos nervios pocos frecuentes anidaron en mi estómago.
Bebí lo que me quedaba de whisky de otro trago, notando nuevamente como me escocía la tráquea. Dios, se le parecía tanto que no me quedó más remedio que levantarme del taburete y caminar hasta su mesa.
–¿Puedo sentarme? –la voz me sonó seca debido a la fuerte bebida que había ingerido.
La chica elevó la mirada con timidez. Ese gesto me resultó tan personal que ni siquiera esperé a que me contestara. Retiré la silla y obedecí a mis impulsos.
Era joven. Puede que unos diez años menor que yo. Tendría más o menos su edad. Se me encogió el corazón al tiempo que empezaron a temblarme las manos debido a los nervios, así que las apoyé sobre la mesa y aparenté normalidad.
–¿Cómo te llamas? –se atrevió a preguntarme.
En cambio yo me preguntaba qué estaba haciendo ella en un antro como ése.
–Jack –mentí.
Estaba igual de nerviosa que yo, lo veía en sus ojos zarcos, así que sonreí amablemente para relajar la situación. No me importaba su nombre, ni siquiera quería saberlo, así que cuando vi que despegaba los labios para presentarse, me adelanté:
–¿Quieres que nos acostemos?
Me miró perpleja. Al principio supuso que se trataba de una broma, pero al ver mi semblante serio comprendió que no lo era. Tragó saliva y escondió sus ojos tras un tupido velo formado por infinidad de pestañas. Cuando alzó de nuevo la vista su mirada iba acompañada de una sonrisa vergonzosa. No hicieron falta palabras, ni monosílabos: su respuesta estaba clara.
–Vámonos de aquí –urgí.
Me levanté de la silla y caminé hacia la salida del local con prisas, asegurándome de que la chica me seguía. Lo único que quería era pasar una noche descontrolada con ella. Sin sutilezas ni romanticismos. Nada que implicase lazos amorosos. Mi corazón ya tenía una dueña, aunque no supiera su paradero.

Comentarios

  1. Oooooh, la frase final es maravillosa. Este relato me recuerda a una peli de un hombre que bebía para olvidar sus penas, sobretodo las amor. Me ha gustado el relato, es (aun que no lo parezca) muy tierno. Bebe para mitigar sus penas, tal vez para olvidar la dueña de su corazón.
    Perfecto, el relato ha sido perfecto. :)

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  2. La verdad, el relato ha sido interesante. Me ha parecido la historia de un policía o investigador privado hecho polvo a causa del mal que le envuelve… algo corrupto en cierto modo.
    Ha sido un buen relato!!! XD!!!

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  3. Me ha gustado bastante. Oscuro, desesperado... Y sobre todo muy triste. El hombre ahoga sus penas en alcohol y se acuesta con esa mujer porque se parece a su amada. Porque la echa de menos y quiere olvidarla :)

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  4. El relato me ha gustado. Situación fuera de lo normal, un hombre solitario y aferrado al alcohol, y una chica tímida pero dispuesta a dejarse llevar por el momento salvaje prometido.

    Sí que deberías corregir algunas cosas. No es "wisky", sino "whisky"; salvo que quieras ponerlo en castellano en vez de usar el gentilicio inglés.
    Luego, al principio del primer párrafo me resulta algo incómodo leer el verbo "perjudicar" dos veces casi seguidas. Quedaría mejor un sinónimo.
    No es "laceo" sino "lacio". Y quizás sonaría mejor también cambiar la frase "cuesta para arriba" por "cuesta hacia arriba". Esto también es más como opinión personal, porque con el "para" me suena repetitivo y atropellado por la misma vocal.

    Quitando esto que son, a fin de cuentas, nimios errores, =) me ha gustado y me gustaría leer más de este personaje.

    Un saludo.

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  5. Muchas gracias por los comentarios. :) Me alegra que os haya gustado.

    Y muchas gracias, M., por decirme los fallos. Los he corregido. Gracias por la ayuda. :)

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  6. Un whisky con recuerdos entre hielos y una compañía nocturna a modo de pasatiempo por similitud con su soñada chica... Es un personaje plagado de fuerza por esa oscuridad que esconde... ¿Sabremos más de él? ^^

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  7. Buf, no tengo palabras; estoy muy espesa. Resumiré diciendo que me ha gustado mucho y después de saber el sutil detalle del pelirrojo le he cogido aún más cariño al relato y a la historia.

    Un beso (:

    Siento no poder comentar más, en serio TT Otra vez será.

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  8. Vaya, esto es nuevo XDD Me ha parecido un relatobastante triste, es como si el tío quisiera aferrarse al recuerdo de ella al precio que fuera pero al hacerlo le hiciera daño. a mi también me ha recordado a las pelis en las que un tipo se sienta en la barra e intenta olvidar bebiendo XDD Un clásico muy bueno y ¿lo de la chiquilla? Qué fuerte!!!
    Por cierto.... yo vi a una tía que buscaba a Jack XD Un besote!!

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  9. Ay ay ay querida... he encontrado tu secreto más oculto, ¡muajajaja!

    pista: mañana te veo en la facultad xD

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  10. Oscuro, lúgubre, con toques incluso de desesperación, me ha encantado hasta el punto de creerme un Jack en versión femenina.. x)
    ¿Sabremos más de este hombre misterioso?
    Mas te vale que sí.

    Besos de yasabesquién (:

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  11. Si mintió en el nombre, y esta buscando a una chica morena, con el pelo hasta los hombros (o quizá más corto), dice tener los ojos claros y que al menos tiene 10 años más que con la que se acuesta, ¿Es Max, verdad?

    Me ha encantado.

    (siento haber tardado tanto, pero es que tengo que estudiar para octubre... y son 7 exámenes).

    Serela.

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