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Reseña de «Cartas, 1888 - 1890».

 Título: Cartas, 1888 - 1890.

Autores: Vincent van Gogh y Paul Gauguin.

Editorial: La micro.

Traducción: Guido Sender.

Género: autobiografía, drama, arte, epistolar.

Número de páginas: 129.

Encuadernación: Tapa blanda.

Precio: 16’05€.

 

Sinopsis:

La presente edición recopila la correspondencia entre los artistas Paul Gauguin y Vincent van Gogh en torno a la realización del llamado «Estudio del Sur»; un proyecto de colonia artística donde ambos trabajarían y convivirían. Entre octubre y diciembre de 1888, intervalo en el que Gauguin se instaló con Van Gogh en la casa amarilla del pueblo de Arlés, la correspondencia reproducida se compone de una selección cartas que ambos artistas escribieron al benefactor del proyecto, Theo van Gogh, acerca de las vivencias compartidas y el aprendizaje mutuo de ambos artistas. La última parte de la edición, está dedicada a aquellas cartas que de nuevo volvieron a escribirse después de la marcha de Gauguin y la disolución del proyecto, y que continuaron hasta los últimos días de Vincent en agosto de 1890.

Alrededor de estas páginas podemos apreciar la confrontación entre el «arte abstracto y simbólico» al que alude Gauguin y el naturalismo trascendente de Van Gogh. Estas diferencias marcarán la compleja relación de los dos artistas entre 1888 y 1890. Las cartas recogidas en esta edición así como las reproducciones de manuscritos y obras pictóricas son testimonio de ello.

 

Opinión personal:

Como bien sabéis, estoy muy interesada en la vida y la obra de Vincent van Gogh, así que procuro leer todo lo que cae en mis manos sobre el artista. Tras devorar Cartas a Theo —las cartas que Vincent le escribió a su hermano durante toda su vida—, decidí leer esta obra que recopila las que Gauguin y él intercambiaron. Sin embargo, este libro recoge también algunas cartas que Vincent y Gauguin le escribieron a Theo, hecho que me resulta muy interesante.

Si me conocéis un poco, intuiréis que esta clase de libros no los puedo reseñar como hago con las obras de ficción habituales, pues los libros autobiográficos tienen unas características tan personales e íntimas que sería injusto valorarlos con la frialdad de un crítico. Así, mi reseña tendrá un estilo parecido a la que hice de Cartas a Theo y, del mismo modo, incluiré algunas citas para apoyar mi opinión.

Cartas, 1888 – 1890 se compone de una introducción escrita por Juan Ángel López-Manzanares y tres partes diferentes. Este es el índice:

  1. Introducción.
  2. Cartas.

  • I: Mayo – Octubre 1888.
  • II: Octubre – Diciembre 1888.
  • III: Enero 1889 – Agosto 1890.

En la primera parte podemos ver el inicio de la relación de amistad entre Vincent y Gauguin y cómo planificaban irse a vivir juntos a la casita amarilla de Arlés con el objetivo de formar el Taller de Midi (el «albergue» para pintores que quería crear Van Gogh, donde harían una comunidad de apoyo, compartirían gastos, etc.).

En la segunda parte Vincent y Gauguin ya están viviendo juntos, por lo que las cartas van dirigidas a Theo. Aquí destaca su forma de trabajar y también la convivencia de los hombres, que termina cuando Van Gogh se autolesiona, provocando la marcha de su compañero.

La última parte vuelve a centrarse, sobre todo, en las cartas que compartieron Vincent y Gauguin el tiempo que estuvieron separados hasta el fallecimiento de Van Gogh.

Antes de meterme de lleno en comentar el contenido del libro, me gustaría hablar de su edición: es preciosa. Pocas veces me he encontrado una obra tan cuidada como esta. Para los que no lo sepáis, tiene una única solapa triangular en el lado izquierdo, lo suficientemente grande como para llegar a la contraportada, donde le espera una pequeña ranura. ¿Y por qué? Pues porque el libro tiene forma de sobre y, ¡sorpresa!, dentro van todas las cartas. ¿No os parece la mar de ingenioso? Yo me quedé a cuadros cuando lo vi por primera vez.

Fotografía tomada por mí de mi propio libro.

Por otra parte, también contiene numerosas imágenes a color de los cuadros que se mencionan en las misivas, por lo que el lector puede entender mucho mejor las descripciones que hacen los artistas de ellos. Además, tanto la traducción como la corrección son excelentes: se respeta el lenguaje de Van Gogh y Gauguin, y no me he encontrado ninguna errata.

Dicho esto, procedo a comentar el contenido:

Si bien el libro me ha dejado muy blandita, no ha conseguido conmoverme como lo hizo Cartas a Theo, debido a que Vincent no se abre con Gauguin como lo hace con Theo, por lo que sus angustias y pesares están más disimulados. Es una obra que se centra más en la vida artística de los pintores que en su vida sentimental (hablan de los cuadros que están realizando, debaten sobre el arte, se dan consejos sobre diferentes técnicas, etc.). Sin embargo, algunos momentos personales también se ven reflejados y es en estos en los que me voy a centrar:

Como imaginaréis, a Van Gogh le conocía gracias a Cartas a Theo, pero a Gauguin no. La personalidad de Gauguin la he descubierto aquí y, si soy completamente sincera, he de decir que no me ha gustado nada.

Si hay algo que se puede decir de las cartas es que consiguen reflejar la personalidad de ambos pintores a la perfección: Vincent se ve cercano, emocionado, intenso, pasional (por su trabajo), tierno y sensible, a veces seguro y otras inseguro, muy humilde. Gauguin, en cambio, se ve más comedido, racional, frío, distante e, incluso, egoísta, vanidoso y envidioso. Y no solo eso, las cartas también reflejan la relación que había entre ambos. Pese a que los historiadores y expertos —incluso Vincent y Gauguin— hablan de su relación como una relación de amistad, a mí me dio la sensación de que, si bien existía dicha amistad, era una amistad «descompensada».

Desde mi punto de vista, Vincent idolatraba a Gauguin con una profunda admiración que, al menos hasta el último año, no fue correspondida. De hecho, el inicio de su relación parece ser fruto del más puro interés (por parte de Gauguin). Mirad lo que le dijo Vincent a Theo antes de que Gauguin se mudase a la casa amarilla:

«Tú no puedes enviarle [a Gauguin] lo que necesita para vivir en Bretaña y además enviarme a mí lo que necesito para vivir en la Provenza. Pero puede que te parezca bien que compartamos gastos y fijemos una suma de, digamos, 250 al mes, si cada mes —además y aparte de mi trabajo— tuvieras un Gauguin».

Theo no solo estaba ayudando económicamente a Vincent —cosa normal teniendo en cuenta que era su hermano—, sino que además le estaba dando dinero a Gauguin. Y, cuando Vincent le hizo esa propuesta a Gauguin, aparentemente se mostró emocionado y le pareció bien. Sin embargo, tampoco parecía tener demasiado interés en su relación de amistad. Esto le dijo a Van Gogh:

«Perdóneme si le escribo con tan poca frecuencia y con tanta brevedad. Me aburro terriblemente y padezco del estómago; llueve constantemente».

Asimismo, la mala situación económica de Gauguin estaba ahí:

«Si no fuera por el sucio dinero haría las maletas muy pronto».

«Mis deudas aumentan cada día y hacen mi viaje cada vez más improbable».

Gauguin acabó mudándose con Vincent ante la insistencia de Theo (y porque le pagó, básicamente). Por otra parte, Van Gogh apoyaba encarecidamente el trabajo de su amigo, tal y como podemos observar en este fragmento que le escribió al pintor antes del traslado, cuando hablaban de intercambiar los autorretratos que habían hecho cada uno:

«Su concepción del impresionismo en general, del que su retrato es símbolo, resulta impactante. No puedo estar más intrigado por verlo, aunque me parecerá, me anticipo a asegurarlo, una obra demasiado importante para que quiera quedármela como intercambio.

Pero si la quiere guardar para nosotros, mi hermano se la comprará, que es lo que le he pedido de inmediato, a la primera ocasión si usted quiere, y esperemos que sea muy pronto».

Paul Gauguin, Autorretrato con retrato de Bernard o Los miserables, (1888).

Ese apoyo incondicional de Van Gogh a Gauguin también puede apreciarse en este fragmento que le escribió a su hermano, una vez estaban viviendo juntos:

«Pero aunque este lienzo [de Gauguin] me gusta bastante, es mucho mejor que se venda, porque los dos que te va a mandar de aquí son treinta veces mejores».

La pregunta es: ¿apoyaba Gauguin a Vincent de esa forma tan positiva? En el último año, al parecer, sí (más adelante lo veremos). Pero al inicio de su relación… Bueno, cuando acordaron hacerse un autorretrato cada uno y enviárselo al otro para intercambiarlos, a Gauguin no le hacía gracia que Van Gogh se mostrase impaciente por recibir el suyo, ni que tuviese ganas de que Gauguin fuese al Midi:

«En su carta parecía usted enfadado por nuestra pereza con el retrato, y eso me causa dolor; los amigos no se enfadan (en la distancia las palabras no pueden interpretarse en su justo valor). Otra cosa. Me mete usted el dedo en la llaga cuando se esfuerza en demostrarme que debo ir al Midi, habida cuenta de que sufro por no estar allí en ese momento. Cuando usted me invitó a ir como parte de su plan, le escribí formalmente una última carta afirmativa, contento por el ofrecimiento de su hermano».

A mí, sinceramente, sus palabras me parecen una manipulación de manual. La vieja táctica de hacer sentir culpable a la otra parte: «Si te enfadas conmigo, entonces significa que no somos amigos, que no me aprecias ni valoras». Una forma muy básica de condicionar la reacción de la otra persona para que no le eche en cara su «pereza». Al fin y al cabo, Gauguin le reconoció en esa misma carta no estar muy inspirado para hacerse el autorretrato:

«Su proyecto de intercambio [de los autorretratos], al que todavía no le he respondido, me seduce, y haré el retrato que usted quiera, pero todavía no. No estoy en disposición de hacerlo, habida cuenta de que lo que usted desea no es una copia de un rostro sino un retrato tal como yo lo entiendo».

Además, me da la sensación de que Gauguin, en ciertas ocasiones, menospreciaba a Vincent. El fragmento anterior, por ejemplo, me parece una pulla disimulada. Como imagino que sabréis, Van Gogh pintaba sus obras sirviéndose de modelos —bodegones, personas, paisajes, etc.— para posteriormente añadir su característico toque personal, pero Gauguin prefería pintar de memoria. Así pues, en sus anteriores palabras lo que yo interpreto es: «No voy a “copiar” mi cara como haces tú porque mi arte está por encima de eso». Por si fuera poco, estos sutiles menosprecios pueden detectarse en otras ocasiones, como por ejemplo aquí:

«Sí, tiene usted razón al querer para la pintura una tonalidad que sugiera ideas poéticas, y en eso estoy de acuerdo con usted, con una salvedad: no conozco ninguna idea poética; es probablemente un sentido que me falta. Encuentro todo poético, y es en los rincones de mi corazón, a veces misteriosos, donde entreveo la poesía. Sin dejarme sorprender por el motivo, ante el cuadro de otro experimento una sensación que me conduce a un estado poético en función de las fuerzas intelectuales del pintor que se desprenden del cuadro. Es inútil llevarme la contraria en esto; conversaremos largamente sobre ello».

Por favor, ¿puede Gauguin ser más vanidoso y arrogante? Es como si le estuviera diciendo a Vincent: «Sí, tú vives el arte de X forma, pero ¡yo más y mejor!». No obstante, la actitud egocéntrica de Gauguin no termina aquí. Aunque en esta época, julio de 1888, Vincent aún no se había autolesionado —hecho por el que la mayoría de gente le tachó de «loco»—, sí que era visto socialmente como un excéntrico. En 1882 le escribió lo siguiente a Theo:

«¿Qué soy a los ojos de la mayoría de gente?: Una nulidad o un hombre excéntrico o desagradable, alguien que no tiene un sitio en la sociedad ni lo tendrá; en fin, poco menos que nada».*

Y, ¿sabéis qué era lo que le iba diciendo Gauguin a Vincent? Esto:

«Como es natural, la banda de patanes que hay aquí encuentra que estoy completamente loco, lo que me satisface, puesto que ello prueba que no lo estoy».

Sí, así es: Gauguin quejándose A VAN GOGH de que la sociedad le tachaba de loco. Poco puedo comentar al respecto:

Me cuesta mucho entender por qué Vincent idolatraba a este señor en vez de darse cuenta de lo pedante y egocéntrico que era. Cuando empezaron los primeros roces de la convivencia, Van Gogh le transmitió a Theo cómo se sentía:

«Yo creo que Gauguin está un poco desilusionado con el buen pueblo de Arlés, con la casita amarilla donde trabajamos y, sobre todo, conmigo».

En cambio, Gauguin le escribió otra carta a Theo comunicándole su intención de marcharse de la casa por la incompatibilidad de caracteres, que le impedía trabajar con tranquilidad. Unos días después se desencadenó la discusión que llevó a Vincent a autolesionarse y su amigo se fue para siempre. Lo curioso es que, tiempo después, Gauguin le pidió que le regalase su cuadro de los girasoles. En la respuesta de Van Gogh lo podemos ver:

«Me habla usted en su carta de un lienzo mío, los girasoles ante fondo amarillo, para decirme que le complacería en alguna medida recibirlo. No creo que haya errado mucho en su elección. […] Creo que comenzaré por devolverle lo que es suyo, haciéndole observar que es mi intención, después de lo ocurrido, impugnar categóricamente su derecho sobre el lienzo en cuestión. Pero como apruebo su inteligencia en la elección de este lienzo, haré el esfuerzo de pintar dos exactamente iguales. En tal caso, podría en definitiva hacerse y acordarse así, de manera amistosa, que usted recibiera de todos modos el suyo».

Por suerte, en el último año de relación que tuvieron, Gauguin acabó reconociendo la valía de Van Gogh en distintas ocasiones:

«He visto con mucha atención sus trabajos desde que nos separamos […]. Le doy mi sincera enhorabuena, y para muchos artistas usted es lo más sobresaliente de la exposición. Con las cosas de la naturaleza, allí es usted el único que piensa.

Lo estuve hablando con su hermano y hay uno [un cuadro] que me gustaría cambiárselo por una cosa a su elección».

«Pese a su estado de salud nunca ha trabajado usted con tanto equilibrio, conservando al mismo tiempo la sensación y la calidez interior necesarias en una obra de arte, en una época en la que precisamente el arte es un asunto regulado de antemano por fríos cálculos».

«Y usted, usted es insaciable; veo que no ha perdido el tiempo en Auvers. Aunque de vez en cuando es bueno reposar en cuerpo y mente».

Vincent van Gogh, Autorretrato dedicado a Paul Gauguin, (1888).

También le dedicó a Theo unas palabras muy acertadas sobre Vincent tras su fallecimiento, pero esas es mejor que las descubráis en el libro para que podáis leer la última carta.

Es una lástima que ese respeto que mostró al final por Van Gogh se viese enturbiado por su vanidad, ya que al parecer fue diciendo por ahí que la evolución artística de Vincent se debió a que él —Gauguin— era su referente en Arlés (¿envidia?, ¿dónde?). Esto es completamente falso puesto que, si bien Van Gogh le admiraba como artista y trató de pintar siguiendo su teoría de crear obras de memoria, enseguida volvió a trabajar con modelos porque esa técnica no le gustaba.**

Y vosotros sabiendo todo esto, ¿a quién habríais preferido tener de amigo? ¿A Vincent o a Gauguin? Yo lo tengo muy claro.

En definitiva: este libro me ha servido para conocer la personalidad de Gauguin y profundizar más en la de Van Gogh. Quizá la obra se quede un poco «coja» por sí sola, por eso recomiendo primero leer Cartas a Theo y después esta como un complemento para ampliar información sobre la vida de los artistas. Por otra parte, la edición está cuidada hasta el último detalle: contiene imágenes de los cuadros que aparecen en las cartas de ambos pintores y la traducción y la corrección son excelentes. Una lectura que, sin duda, recomiendo a todos los amantes del arte.

 

*Esta misiva está en el libro Cartas a Theo.

     ** La información la he sacado de esta fuente.

Comentarios

  1. ¡Hola Edurne! Nos encanta este pintor, además tenemos a la vista visita a su museo de Amsterdam en cuanto se pueda salir, aunque hemos visto alguno de sus cuadros en la National Gallery, además nos suelen gustar los libros de epístolas. Besitos. 🖤

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  2. Hola
    Me dejas embobada con esta entrada porque no hay personaje que me llame más la atención que Van Gogh y es verdad, el problema de Vincent es que muchas vece era ciego en sus afectos y se le acercaban por el hermano, en fin.. que a ver si me logro hacer con esta obra que ya por la foto me dejó...
    Un bes💕

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  3. ¡Hola!

    Me parece muy interesante esta lectura que nos traes. Sin duda se ve que es una obra muy especial y muy bien cuidada. La verdad es que yo apenas todo este tipo de libros, pero sin duda me parecen fascinantes.
    Gracias por la reseña.

    ¡Un beso!

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  4. ¡Hola!
    Pues no conocía este libro y la edición es muy bonita. Desde luego el libro me parece muy interesante y aunque no suelo leer este estilo de lectura, la apunto para cuando me apetezca.
    Besitos 🖤

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  5. ¡Hola!
    Vaya reseña más completa :D. No conocía este libro, pero es verdad que está dedicado a un público en concreto, aunque pueda resultar interesante. Yo también tengo claro a quién tendría como amigo :P. No creo que lea este libro, pero gracias por la reseña :).
    Un beso.

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  6. No es lo que suelo leer porque me gusta más leer suspense y thriller pero reconozco que a través de la lectura si leyeramos más clásicos, es toda una fuente de sabiduría. así que no te digo que no me anime.
    Que al final hay que salir de la zona de confort.
    B7s

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  7. Holaaa

    Se nota que eres una apasionada del tema, consigues transmitirlo a la perfección :) que interesante el tema de las cartas y de la correspondencia, no me importaría aprender más de este pintor.

    Un besito❤️

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  8. Hola!
    Qué entrada tan completa !
    Estos libros me gusta leerlos y disfrutarlos cuando tengo tiempo
    Un abrazo 🖤

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  9. ¡Hola!
    No soy muy de autobiografías, la verdad, no termino de engancharme a esa lectura. Sin embargo, me ha parecido que la edición es preciosa, tengo que echarle un vistazo, que quizá me lo consiga leer. Muchas gracias por la reseña.
    Un besote!! ^,^!!
    ELEB 💜

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  10. ¡Hola ❄!
    No conocía este libro ni el otro que nombras pero no creo que acabe dándoles una oportunidad porque no los veo para mí a pesar de lo interesantes que suenan.
    He flipado con la edición que tiene este libro, nunca había visto nada igual y me ha encantado. Al igual que me gusta que las cartas que se nos enseñan sean perfectas para que podamos conocer las personalidades de ambos pintores.
    ¡Gracias por traernos una entrada tan completa!
    Un beso enorme ❤

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  11. ¡Hola!
    La verdad es que tienes razón en que la edición me parece preciosa y muy original, me encanta.
    Sobre el libro en sí, no soy yo muy de arte, ni de conocer la vida de los artistas, se dediquen a lo que se dediquen, así que no me interesa el tema tanto como a ti. Pero me alegro de que lo hayas disfrutado, aunque no tanto como el otro.
    Besotes

    ♥ Amor y Palabras ♥

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  12. Hola!
    Vaya reseña de lo más completa. Se nota la pasión que transmites por Van Gogh.
    Me gusta el arte y el pintor, por supuesto. Así que tomo en cuenta está autobiografía que desconocía.
    Nos leemos ❤️
    ✒️ Namartaielsllibres

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  13. ¡Hola! Ay adoooro la figura de Van Gogh, me parece una persona que ha tenido que soportar tanto en su corta vida y que, a pesar de todo (y de la mejor manera que pudo), logro sobrellevar todo al menos en parte. La verdad adoro todo lo que el ha escrito y ha pintado o dibujado, lo admiro muchisimo. Me encanta esta edicion que nos muestras, se ve de lo mas hermosa. Opino igual que vos, la verdad no se por que el lo idolatraba, me parece tambien una persona muuy pedante. Espero hacerme con esta edicion pronto tambien! ¡Nos leemos!♥

    Jazmin - Navegando entre Letras

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  14. Hola Edurne
    No me considero fan de la obra del pintor ni suelo leer biografías,me resulta muy cargante y estresante,por lo que me alegro que tengas en alta estima este libro. Mi amor por la lectura va por otros gustos personales,así que no creo que lo lea, se sale totalmente de mi zona de confort, gracias bella
    Cazafantasia 🖤

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  15. Se lo recomendaré a un amigo que es muy seguidor del trabajo del artista y aunque su vida es interesante yo la verdad es que no me llama tanto como para leer algo, ya veremos más adelante ❤️

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  16. Hola, la verdad es que no suelo leer este tipo de libros pero este me ha fascinado. Me gusta el artista y aunque no entiendo mucho de arte me encantaría conocer más de él y sus obras. Un beso🖤

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