Título: Gritos silenciosos: el terrible testimonio
de una mujer en un matrimonio aparentemente perfecto.
Autora: Paula Zubiaur.
Editorial: Ambar Ediciones.
Número de páginas: 313.
Encuadernación: rústica con solapas.
Precio: 13€.
Sinopsis:
He aquí la reedición de un libro que no debería caer
en el olvido. Su protagonista, Paula Zubiaur, decidió en su momento publicar su
testimonio como víctima del maltrato de género, una lacra social tan extendida
como intolerable. La triste vigencia de sus palabras han de llevarnos más allá
de la mera reflexión sobre cómo se siente una mujer maltratada en un ambiente
de aparente normalidad. Es preciso repetir su mensaje y dar voz a quienes
todavía sólo gritan en silencio.
«La idea de sacar a la luz mis terribles
experiencias lleva rondándome por la cabeza desde hace muchos años, pero hasta
ahora no he tenido el valor para hacerlo. Y digo valor porque hace falta cierta
valentía para enfrentarse a recuerdos como los míos.
¿Por qué lo hago? Yo misma no tengo muy claros los
motivos. Hay una voluntad de ayuda. De aportar mi granito de arena en la lucha
contra los malos tratos. Quiero que los lectores comprendan cómo se siente una
mujer maltratada, que vean cómo una apariencia de normalidad, incluso con el
prestigio profesional y personal dentro de su círculo, un hombre puede tener un
comportamiento en la intimidad propio de los asesinos de la peor calaña. Quiero
denunciarlo. Prevenir. Que la gente no piense que eso no ocurre.»
Opinión personal:
La lectura de este libro no ha sido una casualidad:
llevaba meses buscándolo y sólo lo encontré nuevo en la página web de la
librería París Valencia. En otras lo tenían de segunda mano o estaba
descatalogado.
¿Por qué ese interés en leer un libro tan duro? La
respuesta es simple: llevo más de un año investigando sobre los narcisistas
patológicos y psicópatas integrados que campan a sus anchas en la sociedad,
sembrando el caos y destruyendo todo lo que tocan. Y a mí, por desgracia,
también me han llegado a contaminar.
Si hay algún lector que está interesado en estos
temas, le recomiendo la lectura de los siguientes libros: Cara a cara con el psicópata, de Vicente Garrido Genovés, para
saber qué es un psicópata y cómo funciona dentro de la sociedad y Amor Zero: cómo sobrevivir a los amores con
psicópatas, del Dr. Iñaki Piñuel, centrado en las relaciones de pareja. Aún
tengo pendiente el libro Sin conciencia:el inquietante mundo de los psicópatas que nos rodean, de Robert D. Hare,
pero debido al malestar emocional que me generan estas lecturas, he decidido
dejarlo para más adelante.
Cuando Gritos
silenciosos llegó por fin a mis manos, ya intuía lo que me esperaba en
cuanto comenzase a leer, aunque la realidad me impactó con muchísima más fuerza
de la que imaginaba. El libro me duró escasas once horas, pues no pude parar. Nunca había leído algo tan horrible, duro y
angustioso y lo peor de todo era saber que no se trataba de ficción, sino
de una historia real. Paula Zubiaur
(el pseudónimo que utiliza la víctima) es
una superviviente REAL y todas las atrocidades que cuenta son HECHOS VERÍDICOS.
La historia empieza en 1966, cuando ella tiene
apenas 18 años y se muda a Madrid para poder estudiar Filosofía y Letras. Se
instala en un colegio mayor y al poco de empezar las clases conoce al que sería
su futuro marido y maltratador.
La relación que mantiene con su psicópata se divide
en tres partes claramente diferenciadas: en la primera nos muestra toda la fase
de adulación, seducción y «bombardeo amoroso» que el señor —así es como llama a su futuro marido al principio de la
historia— llevó a cabo para engatusarla mediante un acoso aparentemente
«romántico» y presiones que, dado el inexistente apoyo familiar que tenía
Paula, la llevaron a aceptar su propuesta de matrimonio después de incluso haber
sufrido un intento de violación.
En la segunda parte nos habla de todas las
agresiones —físicas y psicológicas— que llegaron después de su boda. Don Per —«Don Perfecto», el nuevo apodo
de su marido— emprende una campaña de explotación contra ella, revelándole por
fin su verdadera personalidad.
En la tercera parte San Per —así le llama después de que ingrese en el Opus Dei y se vuelque
en una carrera religiosa nada vocacional— se vuelve más descuidado y ya no se
esfuerza en conservar las apariencias ni siquiera con su círculo de «amigos».
Las agresiones siguen hasta el punto de que Paula por fin tiene valor para
denunciarle. Su historia concluye con su liberación después de dieciséis años
viviendo en una pesadilla constante que, además, afectó también a los hijos que
tuvo con su esposo.
Siempre que vemos en el telediario noticias sobre la
violencia de género nos preguntamos cómo es posible que las víctimas aguanten
esas cosas. Por qué lo permiten. Por qué no denuncian. Por qué accedieron a
salir con un maltratador. Las respuestas no son fáciles y supongo que no soy la
persona más indicada para explicarlo pese a que estos temas me tocan más de lo
que me gustaría admitir.
Sin embargo, me gustaría dar mi punto de vista
brevemente aunque no sea el más acertado:
En primer lugar, ninguna víctima accede a salir con
un maltratador «porque sí». Los maltratadores domésticos y los psicópatas
integrados se esconden tras una confeccionada máscara de amabilidad y cortesía.
No muestran su verdadera personalidad desde el principio, por lo que cuando
estudian y seleccionan a su víctima —buscan siempre personas vulnerables, con
poca autoestima, ingenuas y «buena gente», aunque en realidad no hay un «perfil
de víctima» exacto. Podría pasarle a cualquiera— se presentan ante ella como
sus «salvadores», como «su alma gemela» (de hecho, el proceso de
almagemelización existe: recrean la propia personalidad de la víctima para que
ésta caiga rendida a sus pies. Toda una espectacular obra de teatro y «un
cuento de hadas» para el inocente).
Al iniciar una relación con la víctima es cuando el
maltratador empieza a mostrar su verdadera personalidad. Ya tiene lo que
quería, así que ya no necesita seguir guardando las apariencias con ella. Entonces
se le cae la máscara y la víctima sufre lo que se conoce en psicología como
«disonancia cognitiva». En su mente se enfrenta la realidad —las humillaciones,
agresiones, etc.— con la imagen idealizada que tiene de su maltratador, ese ser
tan aparentemente perfecto. «¿Cómo es posible que me pegue si antes era tan
bueno? Le he hecho enfadar. La culpa es mía». Asimismo, el maltratador se
aprovecha de la confusión y provoca un círculo vicioso de agresiones,
culpabilidad, palabras de disculpa y apoyo y le recuerda a la víctima que si se
porta bien, no tendrá que repetir los ataques. Es la forma que tiene de
conseguir someterla y tenerla bajo control.
¿Por qué es tan difícil salir de una relación así?
Bueno, el maltratador anula la autoestima de la víctima, la aísla de sus
familiares y amigos y pasa a convertirse en su centro de atención. Además, la
disonancia cognitiva que genera el agresor crea una adicción real (igual que las
drogas) y esa es otra de las razones por las que la víctima muestra lealtad
hacia su maltratador. No sabe cuál de sus caras es la verdadera, por lo que se
siente confusa y bloqueada. La razón intenta buscar explicaciones a los ataques
y humillaciones, que contrastan tanto con su «parte buena», por lo que al final
cree erróneamente que el maltratador puede cambiar si hace todo lo que le pide.
(Aquí también entraría el Síndrome de Estocolmo y la indefensión aprendida,
pero no me atrevo a ahondar más en estos temas porque no soy ninguna
profesional cualificada y no quiero meter la pata). También hay víctimas que
creen que la verdadera cara del maltratador es la buena porque no son capaces
de concebir una maldad tan monstruosa, de modo que se engañan a sí mismas como
un mecanismo de defensa mental para no afrontar la realidad.
¿Por qué no denuncian? Uno de los motivos es esa
lealtad que he mencionado. También el miedo, evidentemente. La vergüenza, la
humillación y la culpabilidad de sentirse «débiles o menos válidas», de
«permitir» las agresiones. Si hay hijos de por medio la cosa se complica mucho
más porque los maltratadores arremeten contra sus propios vástagos para dañar a
la «víctima principal», de modo que éstos se convierten en una «herramienta».
La falta de apoyo familiar (algo que es muy evidente en el caso de Paula. No
hace falta que diga que las víctimas necesitan sentirse apoyadas
incondicionalmente por su círculo de confianza) también hace que no denuncien o
la ineficacia de las autoridades y de la propia justicia a la hora de contener
y juzgar al agresor.
De todas formas, quiero recalcar que yo no soy
psicóloga, ni experta en este tema. Para comprender el mundo de los
psicópatas y sus víctimas, recomiendo los libros de Vicente Garrido Genovés y
del Dr. Iñaki Piñuel citados anteriormente, o consultar a un profesional
cualificado.
Gritos
silenciosos es una
historia horrible, angustiosa y real, pero el
libro es muy necesario para concienciar a la gente. Tal y como dice la
propia Paula, puede servir de ayuda, puede abrir los ojos. Además, puede servir
para ponerse en la piel de la víctima y saber por qué hace lo que hace. Qué
siente y qué piensa. Desde aquí animo a su lectura, por mucho que cueste, y le doy
las gracias a Paula —aunque no me vaya a leer— por haber tenido la valentía y
la fuerza de haber contado su historia y de haber sobrevivido junto a sus hijos
a dieciséis años de torturas.
Todas las mujeres maltratadas son más fuertes de lo
que se creen.
¿Conoces algún caso de violencia de género o
doméstica y quieres ayudar a la víctima?
Habla con ella sin presionarla, escúchala, ofrécele
tu apoyo y muéstrale las distintas vías de escape que tiene.
NO la juzgues.
NO le recrimines su actitud derrotista.
NO la culpes. Es una víctima, TODA LA CULPA ES DEL
AGRESOR.
NO te enfrentes directamente al agresor. Eso podría
empeorar las cosas si la víctima vive con él.
Si ella no es capaz de buscar ayuda profesional o de
apartarse de su agresor, habla con ella con calma y ofrécete para buscarle tú
la ayuda.
Habla con psicólogos especialistas en psicópatas
integrados, maltratadores y violencia de género. Infórmate sobre el tema. Ellos
te dirán mejor que yo qué hacer. Sin embargo, puedes empezar por aquí:
Si eres una víctima y has acabado leyéndome, intenta
apoyarte en tu círculo más cercano y buscar ayuda profesional. Si te encuentras sola y aislada, ponte en
contacto conmigo. Te ayudaré en todo lo que pueda.
Y si eres un
maltratador… Espero que acabes en la cárcel, escoria.
Hola! Aunque el tema es interesante, ahora mismo no me llama la atención. Lo tendré en cuenta para más adelante.
ResponderEliminarGracias por la recomendación
✒️ NaMartaielsllibres 🐾
Un tema que causa controversia, me gusta que se escriban libros así y me alegra que lo disfrutaras
ResponderEliminarWow, me ha encantado tu reseña y cómo hablas del tema. Me ha parecido un libro duro pero necesario y que puede ser muy útil para entender a las mujeres que sufren esa situación. Gracias por reseñar este libro y mostrarlo al mundo 🐾
ResponderEliminarUn tema que ninguna debemos ignorar porque son situaciones que se viven a diario en muchos hogares disfuncionales y a veces terminan en muerte. Todos debemos leer este tipo de lecturas para saber y estar prevenidos, y también ayudar a quienes sean victimas de maltrato. ¡Gracias por la reseña!
ResponderEliminarAlejandra de LeeBooks 🐾
Uff! Un tema duro y por desgracia tan actual. Tiene muy buena pinta. Me lo apunto🐾
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarNo se si alguna vez vaya a leer este libro, sobretodo por todo lo que nos dices de él se nota que es realmente escalofriante. Gracias por compartir tu opinión.
¡Nos seguimos leyendo! 🐾
Una entrada super completa y super necesaria, al igual que este tipo de temas. Se ve que lo tienes muy investigado, me ha puesto la piel de gallina... Me alegro mucho de que lo encontraras en Paris Valencia, esas tiendas son una pasada, yo siempre recurro a ellas cuando no se que leer o no tengo mucho presupuesto. Sigue con este tipo de entradas de concienciación, son muy necesarias. ¡Nos seguimos leyendo! * - *
ResponderEliminar--Diary of the Witch
Como lo dices, es un libro necesario para concienciar
ResponderEliminarUn tema muy duro y a la orden del día.
ResponderEliminarEl haberlo encontrado estando descatalogado es un tesoro, si algún día decides deshacerte de él, piensa en mi.
B7s *-*
−Leo la lluvia caer−
Tremendísimo tema y muy bien planteado, una de esas lecturas duras (además de los otros títulos que mencionas) pero necesarias para acercarse a la dinámica de esta lacra del maltrato. Muy buena reseña, yo diría más que una reseña, una introducción, a este tema tan grave y tan complejo.👏👏👏🐾🐾🐾
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarSe me han puesto los pelos de punta con tu reseña. Si leyera el libro, seguramente estaría con esa sensación todo el tiempo.
Un saludo,
-Jose, de Momentos entre páginas 🐾
Hola,
ResponderEliminarEste libro tiene pinta de ser un libro muy duro de leer, no creo que me atreva a leerlo en algún momento.
Muchas gracias por la reseña,
¡Nos leemos!
Dios, estas cosas siempre te erizan la piel... Ojalá no tuvieran que escribir sobre ello.
ResponderEliminarRebecca Jawahal, de NiCuentos Ni Mentiras 🐾🐾🐾
Se me ha quedado muy mal cuerpo al leer las partes en las que se divide el libro. Sin duda alguna, es un tema interesante que me llama la atención. Me lo apunto, al igual que el resto mencionados. Gracias por la última parte de la reseña, es necesario ver que nadie está solo y que esto es un tema serio.
ResponderEliminar-Lucía, de En un bosque literario. 🐾
Hola, esta super interesante, es un tema que no había escuchado sinceramente, tomare tus recomendaciones, saludos :D
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