Autor:
Joyce Carol Oates.
Editorial: Gatopardo.
Traducción:
Patricia Antón.
Género: antología de relatos de ficción.
Número
de páginas: 339.
Encuadernación: Tapa blanda con solapas.
Precio: 20’95€.
Sinopsis:
La necesidad de amor —obsesiva,
autodestructiva, impredecible— nos conduce a lugares prohibidos; así sucede en
el mundo escalofriante de Dame tu corazón,
esta colección de relatos de la inimitable Joyce Carol Oates.
En estas diez magníficas historias nos
encontramos con niños que escapan al control de sus padres; cónyuges que se
despiertan un día y descubren que apenas se conocen; pasados obsesivos que
interfieren en futuros inciertos; y también con la certeza de que aquellos que
tenemos más cerca pueden ser quienes nos hagan más daño. Historias
sobrecogedoras capaces de despertar nuestras pasiones más profundas.
Opinión
personal:
Había leído muy buenas opiniones sobre Joyce
Carol Oates y reseñas bastante positivas de Dame
tu corazón. Me interesó esta obra porque era un compendio de relatos que
podría ir alternando con otras lecturas, así que finalmente me decidí a comprar
el libro.
He tardado un mes en leérmelo porque, como ya
he dicho, lo he combinado con la lectura de otras dos novelas más, pero en
resumidas cuentas: sí, me ha gustado.
El libro consta de diez relatos de diferente
extensión —Dame tu corazón, Cerebro/escindido,
El primer marido, Strip Poker, Asfixia, Tétanos, El torrente, En ninguna parte, Sangría
y Vena cava— donde se tratan temas
como la violencia —no sólo la física, sino la que está presente en las
relaciones de poder hombre/mujer y adultos/niños de forma sutil, psicológica—,
los celos, el amor romántico como forma de posesión/pertenencia, las drogas, la
delincuencia juvenil, los trastornos y las enfermedades mentales, etc.
Todos los relatos tienen, además, un aura decadente,
lúgubre, siniestra. Me recuerdan un poco a esos sueños extraños en los que
sabes que algo malo va a ocurrir en cualquier momento y que te mantienen en
tensión hasta que finalmente ocurre algo que desencadena la pesadilla.
He de decir que los relatos que más me han gustado
son Strip Poker —narra la iniciación
de una adolescente en el erotismo—, El
torrente —cuenta la vida campestre
de una familia numerosa de clase social baja que tiene que hacerse cargo de un
familiar con problemas mentales—, Dame tu
corazón —una carta donde una víctima le describe a su verdugo los hechos
que han propiciado su sed de venganza— y Sangría
—donde la vida de un chico se tuerce cuando intenta ayudar a una niña herida—. (Los
relatos están ordenados por orden de preferencia).
Puntos negativos:
Me he encontrado algunas erratas en el libro. No
muchas, creo que unas tres o cuatro, pero ahí están.
Ha habido algunos relatos con los que no he podido
«conectar», que no me han enganchado y que me han dejado un poco indiferente. Esto
me ha ocurrido con Cerebro/escindido,
Asfixia, En ninguna parte y Vena cava.
No digo que estén mal escritos —no lo están—, pero se me han hecho lentos,
pesados y no he conseguido zambullirme en la lectura como con los otros
relatos.
Puntos positivos:
El estilo de la escritora está muy cuidado, es
limpio, está bien medido, bien pensado. Además, es muy descriptivo —lo cual hace
que el lector llegue a imaginarse perfectamente las escenas y los personajes—, y
fluido.
Los personajes, pese a ser relatos, son muy
realistas y en la mayoría de los casos parecen personas de carne y hueso. Todos
tienen una historia bien construida detrás. Asimismo, la autora no cae en
clichés, ni en estereotipos.
Los relatos tienen una buena calidad literaria. No
hay un claro desnivel entre unos y otros.
No es un libro «adictivo», sino que está pensado
para disfrutarlo con calma, despacio.
Por último, decir que los temas que trata —además de
ser interesantes—, los trata desde la «cotidianidad/naturalidad». No he
detectado soberbia ni pedantería en ningún relato.
Puntuación: 8/10.
¡Hola! Pues si no es por tu reseña no sería un libro que miraría dos veces. La portada y el título no es que me llamen demasiado, pero los temas que toca si que me parecen muy interesantes. No descarto leerlo
ResponderEliminarUn beso