Reseña de «Colder».

Título: Colder.

Saga: 1/3.

Guión: Paul Tobin.

Ilustración: Juan Ferreyra.

Editorial: Hidra.

Género: comic, terror.

Número de páginas: 152.

Encuadernación: Tapa blanda.

Gama cromática: policromía.

Precio: 15’95€.

Sinopsis:

La temperatura corporal de Declan Thomas cae un poco cada día desde que el manicomio en el que estaba recluido fue arrasado por un incendio. Además, Declan posee una extraña habilidad: es capaz de entrar en la locura de otras personas y, a veces, curársela. Su esperanza es llegar a curar la suya algún día, pero tiene poco tiempo, porque un depredador demoníaco le persigue.

Opinión personal:

En este caso, supe de la existencia del cómic gracias a una booktuber que lo recomendó en su canal. Me llamó la atención y decidí hacerme con él. Me gustó mucho, mucho, mucho.

Colder nos cuenta la historia de Declan Thomas, un hombre que está viviendo en una especie de «coma» provocado por el villano de la historia, Nimble Jack, una criatura que se alimenta de la locura de las personas y que ha causado que la temperatura de Declan esté en continuo descenso. Sin embargo, Declan contará con la ayuda de su cuidadora, Reece, para enfrentarse a Nimble Jack y resolver el misterio que los envuelve.

Puntos negativos:

Pese al poco texto que hay —no tiene nada que ver un cómic con una novela, por ejemplo—, me he encontrado algunas erratas y estaban todas en la misma palabra, repetida a lo largo de la historia: la mayoría de las veces que aparecía la expresión de asombro «Oooh», lo hacía sin la hache final. No sé si decir que esto es un fallo grave —supongo que dependerá de lo quisquilloso que sea el lector—, pero a mí me chirrió bastante y acabó exasperándome.

Ejemplo de las erratas mencionadas anteriormente.

Por otro lado, no sé si esto es una percepción mía o qué, pero el villano me ha recordado mucho al Joker de Batman. Según cuenta el ilustrador en un anexo al final del volumen, está basado en otro personaje. No digo que no, pero a mí me recuerda más al Joker por esa sonrisa grotesca y el humor sádico que le caracteriza. En la imagen que pongo a continuación podéis comparar a los dos personajes y comprobarlo por vosotros mismos.

A la izquierda, el Joker. A la derecha, Nimble Jack.

Esto ha hecho que el villano me parezca poco original, repetitivo y un tanto simplón.

Puntos positivos:

La premisa me parece muy interesante y original. Que haya un villano capaz de alimentarse de la locura ajena provoca que se den situaciones surrealistas muy tétricas y grotescas (independientemente de los fallos de dicho personaje que he mencionado antes).

Las ilustraciones son geniales. Ya no sólo es que el dibujo esté muy bien trabajado, sino que se han pensado mucho la elección de los planos y las composiciones. También me ha gustado bastante cómo están dispuestas las viñetas en el formato del cómic. Además, hay dos tipos de gamas cromáticas: una cálida con colores saturados —para el mundo «real»— y otra fría, de tonalidades poco saturadas, quebradas, que casi se limitan a una escala de grises —para el mundo paralelo de «la locura»—.

Asimismo, al final hay un anexo donde el ilustrador muestra cómo creó a sus personajes, algunos bocetos y otras curiosidades que podrían interesar al lector (en mi caso agradecí se lo hubieran añadido).

Recomiendo el cómic a los amantes del terror y del gore —hay escenas de violencia explícita que podrían dañar la sensibilidad de algunas personas— y también a aquellos que quieran disfrutar de una lectura amena para el próximo Halloween.

Esta es una de las ilustraciones que contiene el cómic.

 Puntuación: 8’5/10.