Reseña de «La piel fría».

Título: La piel fría.

Autor: Albert Sánchez Piñol.

Editorial: Edhasa.

Traducción: Claudia Ortego Sanmartín.

Género: fantasía, aventuras.

Número de páginas: 283.

Encuadernación: Tapa dura.

Precio: 18’53€.

Sinopsis:

Huyendo en parte de su pasado como activista del IRA, el protagonista llega a una diminuta isla perdida en el océano donde la única edificación es una cabaña del meteorólogo y un faro. Su primera sorpresa consiste en comprobar que el único habitante de la isla no sale a recibirle, pero pronto esto se convierte en un detalle sin importancia cuando descubre que el faro es periódicamente atacado por seres procedentes del mar cuyos objetivos nadie conoce. No tarda en unir esfuerzos con el defensor del faro, Batís Caffó, pero con el paso de los días, y sometido a la extrema tensión de los ataques nocturnos, empieza a replantearse su actitud hacia los supuestos monstruos marinos. 

Mediante una estremecedora y emocionante novela en la que la aventura y la acción ocupan un lugar central, el autor plantea de un modo inteligente y agudo la percepción del ser humano hacia el individuo distinto, cuestiona la actitud que hay que adoptar frente al extraño y aboga implícitamente por el diálogo entre los diferentes.

Objeto de numerosas y entusiastas reseñas en los medios de comunicación catalanes, "La piel fría" ha sido uno de los éxitos más sonados.

Opinión personal:

Decidí leerme el libro gracias a la recomendación de un booktuber. Vi que hablaba brevemente de él y fue suficiente para que me picase el gusanillo de la lectura.

La sinopsis resume bastante bien la trama, así que poco más puedo decir sin hacer ningún spoiler. En general, la lectura me sorprendió y me gustó mucho, aunque algunas partes se me hicieron un poco pesadas.

Puntos negativos:

La introducción dura las primeras sesenta/ochenta páginas, donde el protagonista, en primera persona, nos cuenta toda su vida hasta su presente. Cómo ha llegado al faro, vamos. En realidad, teniendo en cuenta la extensión del libro, la introducción no es demasiado extensa. Sin embargo, no me gustó que el protagonista me contase todas sus peripecias en las primeras páginas. Yo lo veo de la siguiente forma: si nos molesta que nos cuente su vida un extraño que se ha sentado a nuestro lado en el metro, ¿por qué habría de gustarnos que un personaje que no conocemos de nada, al que no le tenemos ningún aprecio —aún— haga lo mismo? Me parece exactamente la misma situación y a mí la introducción, aunque no fuese demasiado larga, se me hizo pesada precisamente por eso. Sí que es cierto que es complicado narrar estas cosas en primera persona, pero no sé. Tal vez el autor podría haber repartido la información a lo largo del libro, con cuentagotas, en lugar de hacerlo todo seguido.

Pero no os preocupéis: ese es el único fallo que le veo a la novela.

Puntos positivos:

La historia tiene MUCHA acción y los sucesos se van desencadenado uno tras otro sin ser precipitados. El ritmo de la narración es muy fluido y todo se desarrolla con bastante realismo. Además, la acción es muy explícita y no censura ninguna parte.

Si no estoy equivocada, el autor escribió la novela en 2002. Sin embargo, su estilo recuerda mucho a novelas de otro siglo. Tal vez del XIX o principios del XX. No sé muy bien cómo explicarlo. Su estilo tiene un aire a otra época que, sumado a la ambientación de La piel fría, crea una atmosfera que atrapa al lector (o al menos a mí esto me encantó).

Pese a la tragedia que viven los dos hombres en el faro, hay momentos felices que equilibran la balanza, haciendo la historia agridulce.

Además, tal y como indica la sinopsis, el autor cuestiona la forma que tenemos los humanos de tratar al diferente. No obstante, para mí esto fue algo muy muy sutil dentro de la historia. Albert Sánchez Pinol lo ha sabido disimular bien y no ha utilizado a sus personajes para pregonar ningún discurso, cosa que le agradezco de todo corazón.

Por último, decir que en mi edición no me he encontrado casi ninguna errata. Creo que sólo me encontré una o dos a lo largo de toda la lectura.

Puntuación: 7’7/10.