Autor:
L. Frank Baum.
Adaptación:
Sébastien Pérez.
Ilustrador:
Benjamin Lacombe.
Editorial: Edelvives.
Traducción: Isabel
Soto.
Género: fantasía, aventuras.
Número
de páginas: 120.
Encuadernación: tapa dura.
Gama
cromática:
policromía.
Precio: 25’90€.
Sinopsis:
Transportada por un ciclón, junto a su perro
Totó, Dorothy llega al extraordinario país de Oz. Mientras intenta regresar a
casa, conocerá a un hombre de hojalata que no tiene corazón, a un león al que
le falta valor y a un espantapájaros sin cerebro. Asustados por el poder de Oz
y sus brujas, encontrarán en sí mismos lo que buscaban fuera
Una nueva mirada a un gran clásico de la
literatura norteamericana que supone un elogio de la diferencia y la audacia.
Opinión
personal:
Me leí El
mago de Oz cuando era pequeña y apenas recordaba la historia, así que
decidí comprarme esta edición ilustrada por Benjamin Lacombe. He de decir que
ha sido muy grato reencontrarme con los personajes y redescubrir el secreto de
Oz (se me había olvidado por completo y me sorprendió mucho cuando lo volví a
leer).
Como bien dice la sinopsis, los personajes
desean cosas que, aparentemente, no tienen —cerebro, corazón, valor y la
posibilidad de regresar a casa—, por lo que emprenden un viaje para buscar al
gran mago Oz con el fin de que les ayude a tenerlas. Durante el viaje todos
deberán superar una serie de incidentes que pondrán a prueba su capacidad
resolutoria.
Puntos negativos:
Algunas escenas me han parecido precipitadas,
pero no sé si es un problema de la adaptación que se ha hecho —no sé si se ha
resumido demasiado la historia, vamos— o si en el libro original dichas escenas
eran así de bruscas.
Por otro lado, en algunos momentos me ha dado
la sensación de que se decían
demasiadas cosas en lugar de mostrarlas.
Por último, debo mencionar que el tamaño de
la letra es pequeño y me ha cansado la vista.
Puntos positivos:
La edición es preciosa. Está muy muy cuidada.
Los márgenes son muy muy amplios (miden 4’5 cm por la izquierda y la derecha,
4’2 cm el superior y 4’4 cm el inferior). En mi opinión creo que podrían
haberse reducido un poquito para poder hacer la letra más grande, pero bueno,
eso es un gusto personal. A simple vista, la edición se ve limpia, pulcra y la
composición del texto con las ilustraciones respira muy bien.
Por otra parte, las ilustraciones son
increíbles. Se nota mucho que son de Benjamin Lacombe por ese estilo tan
característico que tiene a la hora de dibujar las proporciones. Además, es una
policromía, aunque conforme avanzas en la historia predomina más el verde.
(Muchos dibujos tienen un verde metalizado precioso).
En toda la obra solo me he encontrado una
errata, es decir: el equipo editorial se ha preocupado de pulir muy bien el
manuscrito.
Ejemplo de la maquetación del libro. |
Una cosa que se ha hecho muy bien es
representar las virtudes de los protagonistas sin mencionarlas. En este caso,
el lector sí que las ve gracias a las
acciones de los personajes y no porque el narrador las cuente.
Además, debo decir que los personajes son
maravillosos. Pese a ser una historia corta, no los recordaba tan reales. Me ha
sorprendido, sobre todo, la personalidad de Dorothy y cómo se sobrepone a los
problemas con esa aparente facilidad.
Por último, el libro contiene un anexo al
final donde se habla de los clásicos ilustrados que componen la colección de la
editorial, los artistas que han participado y curiosidades y contexto social en
el que se escribió El mago de Oz. (A
mí me encanta que se incluyan este tipo de anexos en los libros y por eso lo
considero un punto a favor).
Puntuación:
Se va a dividir en dos apartados:
Novela/anexo: 8. La historia es interesante, entretenida y
está llena de matices donde se oculta una crítica social. Además, los personajes
son dulces y están bien definidos.
Edición del libro: 9. Se nota el mimo y el esfuerzo que le han
puesto a la edición. La única pega que le veo es el tamaño de la letra, que
para mí es pequeño.
Puntuación
media: 8’5.
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