Reseña de «48 horas antes de ser un zombi».

 Título: 48 horas antes de ser un zombi.

Autora: Silvia P. Martín.

Editorial: Soldesol.

Género: aventuras, juvenil.

Número de páginas: 169.

Encuadernación: leído en digital.

Precio: 2’50€.

 

Sinopsis:

¿Qué harías si supieras que en 48 horas vas a pasar al bando de los muertos?
Amelia Díaz, de natural dramática y escrupulosa, inmersa en pleno apocalipsis zombi en Madrid, se hace la misma pregunta. Tras ser mordida en la fábrica donde se esconde con sus compañeros de trabajo, se plantea cómo abordar la situación.

La infección le hará comprobar cómo los principales mitos de las películas del género Z estaban equivocados. Se conducirá por un camino de vísceras dónde además de conocer su creciente hambre a la carne humana, se conocerá a sí misma. Este camino le abrirá un mundo de posibilidades fuera del alcance de cualquier humano corriente.

Pájaros de origami, atracones de supermercado y un perro, son algunos de los ingredientes de esta cuenta atrás que, por supuesto, teñirá las páginas con sangre, muerte y un humor muy ácido.

 

Opinión personal:

Comencé a seguir a la autora en Instagram hace unas semanas y, cuando vi que mencionaba que tenía una novela corta de zombis, me la apunté de cabeza en mi lista de lecturas pendientes. Si bien los zombis no son santo de mi devoción, había leído buenas opiniones sobre la novelette y me apetecía leer algo ligero y humorístico, así que decidí darle una oportunidad.

Puntos negativos:

Me habría gustado que todo el tema de cómo se origina la catástrofe zombi se desarrollase y se explicase mejor. De todas formas, entiendo que al ser una novela corta no está pensada para tener la complejidad de una novela larga.

Por otra parte, hubo una cosa que me disgustó mucho: muere un animal. Esto me pasa con todos los libros, series y películas; es decir, no me molesta concretamente de esta novelette, sino siempre que lo veo en cualquier sitio. No me gusta que los animales sufran porque son muy vulnerables y no tienen culpa de nada, por eso cada vez que veo este recurso en una historia —sea del ámbito que sea—, me pongo de mal humor. Quizá este punto sea muy subjetivo y poco relevante, pero me parecía adecuado comentarlo por si alguien más es sensible a estos temas.

Puntos positivos:

Uno muy importante es el estilo ligero y ameno de la autora. Es directo, ágil y no se anda por las ramas. Asimismo, los capítulos son cortos, de modo que la novela se lee en un suspiro.

Por otro lado, me ha resultado muy curioso ver la transformación de Amelia en zombi. Normalmente en las series y películas de este estilo, cuando alguien se convierte —normalmente un secundario—, el foco está en los demás personajes y el hecho de que en esta historia sea la propia protagonista la que lo vive en primera persona me ha parecido muy interesante.

También he de destacar que a lo largo de la narración no dejan de suceder innumerables obstáculos que pondrán a prueba a Amelia. Vamos, que para la corta extensión del libro, contiene bastante acción. Además, todo está aderezado con una buena dosis de humor que consiguió sacarme más de una sonrisa.

En definitiva: es una historia muy amena y rápida de leer, con acción y aventuras. Sin embargo, contiene algún tema más delicado que podría herir la sensibilidad del lector.

 

Puntuación: 7/10.