Autora:
Covadonga González-Pola.
Editorial: Esdrújula
Ediciones.
Número
de páginas: 111.
Encuadernación: tapa blanda con solapas.
Precio: 14€.
Sinopsis:
Las princesas de nuestra infancia se han quedado rancias y
los lectores de la actualidad no entienden por qué se quedan esperando a un
príncipe que las rescate. ¿Qué sucedería si estas mujeres tuvieran un momento
de lucidez que las hiciera despertar, tomar las riendas de su vida y romper con
ese rol lánguido y aburrido que las convierte en víctimas y cómplices de sus
desgracias?
¿Qué pasaría si Cenicienta se rebelase contra su madrastra?
¿Y si Jasmín no quisiera casarse para poder reinar? ¿Qué más podría descubrir
Ariel cuando la Bruja del Mar le dé piernas?
En Las niñas ya no
quieren ser princesas ellas se convierten en mujeres reales, que toman las
riendas de su vida. Pueblan las páginas de este libro como jóvenes y niñas a
las que les vendieron que lo mejor era ser princesas esperando ser salvadas,
pero que un día se dieron cuenta de que no querían serlo.
Opinión personal:
Decidí leer el libro gracias a la reseña que hizo Esther G. Recuero. Siempre he sido muy fan de las películas clásicas de Disney y he de
reconocer que, pese a tener cierta formación en feminismo, el ideal de amor
romántico que nos mostraban esas historias me sigue pareciendo precioso (es
algo que estoy intentando corregir, pero me cuesta). ¿A qué viene esto? Pues a
que a pesar de que quería leerme el libro, tenía cierta reticencia a hacerlo
porque sabía que ese ideal de amor romántico quedaría desmontado. El libro iba
a enseñar una visión más realista de los cuentos clásicos y me daba un poco de
miedo ver mi infancia tambaleándose.
Me lo leí.
Me gustó mucho.
Vamos por partes: Las
niñas ya no quieren ser princesas está compuesto por siete relatos basados
en las películas clásicas de Disney, donde se nos presentan a siete
protagonistas (chicas) tomando nuevas decisiones y sacando la fuerza necesaria
para enfrentarse a los nuevos problemas que les surgen.
Voy a hacer un mini-resumen —sin spoilers— de cada uno de los relatos para que podáis intuir por
dónde van los tiros y después daré mis conclusiones finales:
La hora del baile
(basado en La Cenicienta):
Cenicienta está preparada para ir al baile del
príncipe cuando, de pronto, sus hermanastras le rompen el vestido que heredó de
su madre. Cenicienta reacciona, sus actos tienen consecuencias inesperadas y
necesita la ayuda de su hada madrina para salir del atolladero en el que se ha
metido.
El rugido (basado en El rey León):
La manada de Nala está pasando distintas penurias
bajo el reinado de Scar. Nala decide buscar ayuda, pero un encuentro con
alguien que no espera le hará cambiar sus planes.
La
voz (basado en La Sirenita):
Ariel ha perdido su voz por culpa del acuerdo que
hizo con Úrsula. Ahora tiene una nueva apariencia física y también una
necesidad que va ligada irremediablemente a su nuevo cambio. ¿Conseguirá romper
el hechizo? ¿Qué será de su futuro?
Querido
papá (basado en La Bella y la Bestia):
Bella le cuenta a su padre a través de unas cartas
cómo es su vida con Adam (la Bestia) desde que se rompió el hechizo y se
casaron. Lo que parece una historia de amor perfecta se convierte en una
pesadilla.
Sultana
(basado en Aladdín):
¿Qué pasaría si Jasmín decidiese no casarse y
suceder a su padre en el gobierno de Agrabah? Esta historia muestra a una
Jasmín que hace todo lo posible por conseguir sus objetivos en solitario, sin
estar atada a ningún hombre.
El
don de Primavera (basado en La Bella
Durmiente):
Primavera, una de las tres hadas madrinas de Aurora,
se da cuenta de lo infeliz que es su «sobrina» cuando la escucha llorar
desconsoladamente. Es entonces cuando decide ayudarla a cambiar su destino.
La
manzana envenenada (basado en Blancanieves
y los siete enanitos):
Blancanieves se ha casado con el príncipe que rompió
su hechizo y ahora vive con él en un matrimonio infeliz. Su único consejero es
el Esclavo del Espejo, quien le da las respuestas que necesita para, por fin,
abrir los ojos y cambiar su vida.
Creo que Covadonga González-Pola ha hecho un buen
trabajo reescribiendo los cuentos clásicos que todos conocemos. Nos ha contado
las historias de siempre desde un punto de vista feminista, otorgándoles a cada
una de las mujeres unos objetivos más allá de «casarse y tener hijos con el
príncipe azul». Como opinión personal, no creo que ser una chica tímida,
sensible, frágil y vulnerable sea algo malo, siempre y cuando esa chica sea
consciente de que también puede ser mucho más.
Por otro lado, he de decir que algunos de los
relatos muestran escenas duras y reales al mismo tiempo. Lo que ocurre en sus
relatos les ha ocurrido a la mayoría de mujeres desde hace siglos. Por esa
razón, no me parece un libro apropiado para niños pequeños, aunque sí que lo
veo muy necesario para los adolescentes, jóvenes adultos y adultos.
Puntos negativos:
Leyendo el relato El rugido, me encontré con un error que consiguió sacarme de la
lectura. Se encuentra en la página 28. En esa página nos está describiendo cómo
Nala intenta huir trepando por una pared de piedra lisa, pero se escurre y no
puede. La frase donde está el error es esta:
[…]
Alzó las pezuñas, trató de trepar, pero la piedra era demasiado lisa.
Bien, el error es «pezuñas». Los leones no tienen
pezuñas, sino «patas» o «garras». Las pezuñas son propias de los animales herbívoros
como los toros y los caballos, por ejemplo. No es un error grave, pero cuando
lo leí me quedé un poco desconcertada.
Otro punto negativo es que me he encontrado con
distintas repeticiones a lo largo de los relatos. Tampoco han sido muchas, pero
sí algunas.
Puntos positivos:
Desde luego, los mensajes que transmiten sus cuentos: la empoderación femenina, el espíritu de lucha, la disconformidad, el
cambio, la evolución, la unión, la denuncia del maltrato, etc.
Otro punto positivo es el estilo de la autora: muy
sencillo, pero visual. Es una lectura amena pese a la crudeza que narra en
algunas ocasiones.
Por último, decir que mis relatos favoritos son El rugido y Querido papá. Del primero destaco su mensaje: La unión hace la
fuerza. El segundo me pareció el más original —es epistolar— y también el más
duro de todos. La denuncia del maltrato a la mujer me parece un tema muy
importante y, aunque me da un poco de cosilla haberlo leído en un relato basado
en La Bella y la Bestia —mi película favorita—, creo que es fundamental
visibilizar estos temas y señalarlos para prevenir a las mujeres y educar a los
hombres.
Una de mis frases favoritas del libro sale en ese
relato y es esta:
Siempre he intentado ver la belleza dentro de las
personas, pero he aprendido que no siempre es posible encontrarla.
Puntuación: 7/10.
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