Hoy es uno de esos escasos días en los que os traigo
alguna noticia relacionada con mis proyectos literarios, y no es otra que la
siguiente:
¡¡¡HE TERMINADO MI SEGUNDA NOVELA!!!
Algunos ya lo sabréis porque lo dije tanto por
Facebook como por Twitter, pero me apetecía hacer una entrada hablando un
poquito de cómo ha sido todo el trayecto, igual que hice con mi primera novela.
Básicamente, ha sido una sorpresa.
Llevaba muchísimo tiempo sin escribir de forma
constante —desde septiembre de 2016, cuando terminé mi primer proyecto— y
empezar de nuevo una rutina ha sido maravilloso. Pensad que han pasado
muchísimos meses; dos años, en realidad. Dos años donde lo único que he escrito
han sido relatos sueltos de forma muy intermitente, dándole más importancia a
las reseñas literarias.
Empecé a sentirme realmente mal porque durante esa
época tenía un proyecto en mente —este del que os estoy hablando, #ProyectoB— y
no me veía capacitada para desarrollarlo debido a que estaba viviendo una
pesadilla emocional. Comencé a tenerle miedo a la escritura; creía que haber
escrito mi primera novela era cosa de un milagro, no de mi esfuerzo, así que
acabé aterrorizada pensando que nunca más podría terminar otro proyecto así.
Conforme fueron pasando los meses, #ProyectoB fue
desarrollándose en ideas, personajes y escenas dentro de mi mente. Acabé
teniendo la necesidad de escribir,
pero mis inseguridades me bloqueaban y seguía sin poder hacerlo.
Al final, la necesidad
fue tan fuerte que en septiembre de 2018 empecé toda la planificación de la
novela. Tenía muy claro que sería una obra mucho más corta que la primera
porque esta, aunque la había disfrutado mucho, también había sido dura como un
embarazo. Necesitaba algo más ligero y las ideas que tenía en mente eran
perfectas para una novela corta, así que cuando terminé la planificación, me
puse a escribir.
Empecé el día 17 de septiembre de 2018 y terminé el
28 de octubre del mismo año. Si no me fallan los cálculos, fueron cuarentaidós
días seguidos donde conseguí mantener el ritmo y no decaer en ningún momento.
Después de dos años sin ponerme a teclear asiduamente, ser constante fue todo
un logro para mí. Me propuse escribir, como mínimo, cuatrocientas palabras
diarias. Es cierto que no todos los días llegué a esa cifra, pero aun así, sólo
cinco días escribí menos de ese mínimo. Cinco días de cuarentaidós. Creo que no
está nada mal. Además, si divido las 20.502 palabras totales —actuales— entre
42, sale una media de 488 palabras diarias. Así que de alguna forma sí que llegué
a esa cifra.
El caso es que ha sido una sorpresa porque he
conseguido terminar otro proyecto, ser constante y hacerlo lo mejor posible
dentro de mis limitaciones. Había olvidado lo mucho que disfrutaba escribiendo
y redescubrirlo ha sido una experiencia maravillosa. Cada día tengo más claro
que la escritura me mantiene a flote y consigue hacerme muy feliz.
Pero bueno, pasemos a las curiosidades:
¿Qué puedo contaros de #ProyectoB?
Pues, tal y como ocurrió en la entrada que hice
cuando terminé mi primera novela, apenas puedo entrar en detalles. Sí que diré
que es una novelette —novela corta—
que forma parte del mismo mundo de mi primer proyecto (un mundo ambientado en
una época parecida a la medieval). Sin embargo, los sucesos ocurren en otro
reino de otro continente, varios siglos antes de los de mi primera novela. Esto
quiere decir que, si en un futuro alguna editorial apuesta por mis obras, ambas
podrán leerse de forma independiente la una de la otra, aunque tengan un mundo
en común. Además, en las dos obras hay guiños de la otra historia y creo que si
un día se llegasen a publicar, a los lectores les gustarían y les parecerían
curiosos.
Por otro lado, en este caso el peso fuerte de la
trama lo tienen la fantasía y las aventuras, no el romance y el drama de X
personajes. Sí que alberga ciertas pinceladas de amor, pero la trama no gira en
torno a él.
¿En qué estado está #ProyectoB ahora
mismo?
Ahora mismo he terminado una corrección rápida y
superficial. La voy a dejar reposar unos meses para más adelante poder
corregirla a fondo. El siguiente paso será dársela a leer a mis mayores
críticos y finalmente aplicar las correcciones que me hagan. Cuando esté lo más
pulida posible, la llevaré a la Propiedad Intelectual, la registraré y
finalmente me animaré a mandársela a alguna editorial. Así que paciencia,
porque esto va para largo.
Poco más puedo decir.
¡Muchas gracias por leerme!
Edurne Valiente.
Felicidades! Qué genial que hayas podido terminar este proyecto, es un proceso largo, pero estoy seguro que la alegría que sientes por haberla terminado debe ser inmensa. Te deseo el mayor de los éxitos!
ResponderEliminarMuchas gracias. :)
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