Autora:
Rachel Bels.
Editorial: autopublicación.
Saga: 1/3.
Género: romántica.
Número
de páginas: 379.
Encuadernación: tapa blanda.
Precio: 19’90€.
Sinopsis:
Bella Johnson, una mujer con
un traumático pasado que arrastra todavía hoy, diez años después.
Daniel Baumann, un atractivo multimillonario mejor conocido como La Bestia, que lo controla todo y a todos.
Daniel Baumann, un atractivo multimillonario mejor conocido como La Bestia, que lo controla todo y a todos.
A los dos les persigue su
pasado, pero tras un encuentro que no dejará indiferente a ninguno, nada volverá
a ser como antes.
Sumérgete en esta historia
en donde seguro no quedaras indiferente. Muchas veces el mayor obstáculo para
lograr el amor, es simplemente uno mismo.
Una versión moderna y
fresca, del clásico de La Bella y La
Bestia, además de la primera parte de una trilogía que pretende hacer
disfrutar y enamorar al lector, con una historia apasionante y llena de
misterio.
¿Y sí la historia no es cómo
te la habían contado?
Opinión personal:
Los que me leéis asiduamente
sabéis de sobra lo muchísimo que me encanta la historia de La Bella y la Bestia, por lo que siempre que veo un retelling de la misma suelo morder el
anzuelo. Y eso fue exactamente lo que me ocurrió con Bella al desnudo, que mordí el anzuelo. No tenía grandes expectativas
con la historia, pero esperaba poder puntuarla con un aprobado.
Advierto desde ya que esta entrada va a estar plagada de spoilers de principio a fin, así que
vosotros decidís si queréis continuar la lectura o no (yo os recomiendo que lo
hagáis). Por el momento, la trama de la novela podría resumirse así:
Bella, una chica trabajadora
e independiente que arrastra un trágico pasado, conoce a Daniel Baumann, un
empresario multimillonario que oculta una doble cara. Evidentemente, el hombre
es tan súper-mega-hiper-ultra atractivo que no tarda en caer rendida a sus
pies, aunque el tío le plante un beso en la boca sin su consentimiento. A
partir de aquí, ambos se enamoran perdidamente el uno del otro.
Como ya podréis intuir, la historia no me ha gustado nada y los
motivos me parecen lo suficientemente importantes como para verme obligada a
hacer una reseña explicándolos al detalle. (En realidad, más que una reseña va
a ser una crítica, pero creo que es necesaria hacerla, visto lo visto).
Puntos negativos:
Una de las cosas que
destacan negativamente es la gran cantidad de erratas que contiene la obra. Hay palabras repetidas, omisión de acentos,
mal uso de los signos de puntuación y, sobre todo, frases larguísimas donde las comas se multiplican innecesariamente.
(El libro me lo leí en digital, así que no puedo poneros los números exactos de las páginas porque mi dispositivo no me los muestra. Sin embargo, os pondré fotos
remarcando los puntos que menciono para que podáis comprobar que no me invento
nada).
—Evadirte de la realidad supongo —conjetura. […] Falta la coma entre
«realidad» y «supongo».
—Y sí, lo suelo hacer con frecuencia; pero me temo que se va
a quedar con las ganas señor Bauman. […] Falta la coma entre «ganas» y «señor», además de
que yo habría puntuado la frase de otra forma.
Sé que en cierta manera procura algún tipo de contención, sin embargo, su presencia no solo me
afecta a mí, la arrogancia que desprende por cada poro de su piel y la
manera en que logra dominar cualquier lugar con su sola presencia influyen
incluso en mi jefe, clara muestra de ello es el incesante tic nervioso que se ha
originado en su pierna derecha en cuanto Daniel Baumann ha hecho acto de
presencia. […] Aquí tenemos una frase de setenta y cuatro
palabras, nada más y nada menos. Es demasiado larga y, además, no está bien
puntuada. Sobran comas y faltan puntos.
Supongo que la historia
habrá pasado por distintas correcciones antes de ser publicada, pero en mi
opinión no se han hecho correctamente. Creo que necesita una buena corrección
exhaustiva.
Pero bueno, las erratas no
son lo más grave que nos vamos a encontrar en el libro. Desgraciadamente, se trata de otra novela plagada de clichés:
- Chica «del montón», con baja autoestima, que luego va y resulta que tiene a un ejército de hombres suspirando por ella.
- Sin embargo, cae rendida a los pies de un multimillonario arrogante, vanidoso, soberbio, celoso, machista y misógino, que usa a las mujeres para foll*rselas hasta que casualmente conoce a esta chica.
- Entonces se enamora justamente de ella y de ninguna otra, pese a que es aparentemente «del montón» y no tiene nada destacable.
- El amor surge entre ellos a primera vista y es muy intenso, único, y especial, aunque no tengan absolutamente nada en común.
Estos son sólo unos
ejemplos, ojo, que hay más. Y mirad, chicas, a mí me gustan los clichés —lo he
dicho en algunas ocasiones— siempre y cuando estén bien desarrollados. En esta
historia no lo están. No sé si es porque hay demasiados y se juntan todos los
tópicos románticos o si se debe a que los sucesos ocurren de forma muy
precipitada, pero el caso es que, en mi opinión, la trama hace aguas por todas partes.
Con respecto al tema del retelling, he de decir que no le he
visto ningún parecido con el clásico de La
Bella y la Bestia, salvo algún guiño muy puntual (el apodo de Daniel, el
nombre de Bella y una rosa que le regala él y que no se marchita nunca). Con
deciros que Una corte de rosas y espinas se parece más a la historia
original, os lo digo todo.
Además, todos los personajes son muy planos (incluidos los protagonistas).
Diría que la personalidad más desarrollada es —desgraciadamente— la de Daniel.
No he sabido por dónde pillar a Bella, la verdad. Ambos cambiaban de humor demasiado bruscamente, de un momento a otro, para después volver a su humor original.
Esto me resultaba desconcertante durante la lectura —e inverosímil— y no
entendía por qué se comportaban así.
Por otro lado, el 95% de los hombres y mujeres que
aparecen en la historia están súper idealizados. Todos son perfectos, todos
tienen un físico esculpido por los dioses y parecen sacados de una fábrica que
reutiliza los mismos moldes una y otra y otra vez. De hecho, esto es algo que
me molesta bastante. He visto por las redes que se critica mucho a los autores
(hombres) que hacen descripciones sexualizadas de las protagonistas de sus obras,
pero no he visto a nadie criticando a las escritoras cuando sexualizan a sus
personajes masculinos. Y, sinceramente, creo que está igual de mal. Aquí os voy
a poner un ejemplo donde se describe a Daniel:
Pero eso no es todo, aún hay
más. De hecho, ahora viene lo más peliagudo y preocupante: la
historia romantiza una relación tóxica y la hace ver como bonita y deseable. Sí que es cierto que la
autora mete pinceladas de feminismo en la novela, pero de alguna forma quedan
aplastadas bajo la toxicidad de la relación. Voy a ir explicando paso por paso
qué puntos son tóxicos y dañinos para que, si hay alguna lectora desinformada
leyéndome, sepa identificarlos en futuros libros.
LOS CELOS:
Daniel Baumann siente muchos celos cuando Bella —que no es ni siquiera su
novia— se relaciona con otros hombres.
Esto se ve en distintos puntos del libro, y un ejemplo sería el siguiente:
Bella y Daniel están cenando en casa de la joven y ella recibe una llamada de
un amigo, que está preocupado por ella y quiere asegurarse de que está bien.
Pues bueno, en cuanto Daniel se entera de que la está llamando ese amigo, se
enfada y se larga de casa, dejándola sola sin darle explicaciones.
LA COSIFICACIÓN Y POSESIÓN:
Este punto va muy unido al
de los celos. De hecho, se mezclan bastante y los ejemplos que voy a poner
podrían estar también en el apartado anterior. Allá voy:
Daniel considera a Bella una posesión, una parte más de él. Y, aunque no lo dice
exactamente con esas palabras, suelta algunas perlitas que van camufladas con un discurso de «Si hago esto es porque me importas y
quiero protegerte». Mirad las imágenes que pongo a continuación:
Chicas, esto es muy
peligroso. Estoy casi segura de que la autora no se ha dado cuenta de esto y de
que no lo ha hecho adrede, pero introducir diálogos así, escenas así, y
venderlas como románticas es algo aterrador. Por consumir libros como este
muchas adolescentes permiten dichos comportamientos en sus parejas abusivas
porque los acaban asumiendo como románticos. NO es romántico, es muy tóxico.
Pero bueno, aún hay mucho
más. Esto sólo acaba de comenzar.
Al parecer, Bella también es muy celosa y posesiva, por
lo que en este caso la toxicidad va en ambas direcciones. En una de las
relaciones sexuales que aparecen en el libro, Bella se siente orgullosa de
«marcar» a Daniel «como si fuera suyo». Vamos, igual que hacen los perros
cuando mean los árboles. Todo es cuestión de territorialidad y pertenencia.
Y coronando el pastel,
tenemos la siguiente guinda: Daniel le
pone un guardaespaldas a Bella sin su consentimiento y sin que ella se dé cuenta, por lo que dicho guardaespaldas la sigue a todas partes sin
ella saberlo. Todo para saber qué hace en cada momento, a qué sitios va y
con quién se relaciona. ES-CA-LO-FRI-AN-TE.
Lo peor de todo es que Bella
descubre lo que ha hecho Daniel y, aunque al principio se enfada, luego le
perdona y sigue su relación como si nada. De hecho, llega un punto en el que hasta sus amigos le están diciendo que no
se fíe de Daniel, que está teniendo comportamientos injustos con ella, pero
Bella sigue completamente ciega.
Esto encaja totalmente en una relación de maltrato: hombre abusivo que
justifica sus comportamientos controladores, machistas y misóginos con el deseo
de protegerla, y ella, enamorada, no ve la realidad pese a las advertencias de
sus amistades. Y no, no tiene pinta de que la novela sea una crítica y que la
autora esté denunciando a través de ella una relación tóxica. Más bien al
contrario: la está justificando —inconscientemente, quiero pensar— vendiéndola
como romántica, bonita y deseable.
Y sí, ahora viene una de las
peores partes.
EL MALTRATO «CAMUFLADO»:
Desde el primer momento el
lector sabe que Daniel tiene una doble
cara o un alter ego: La Bestia.
La Bestia es el control —y el descontrol—, el egoísmo, la soberbia, la
arrogancia y sí, la violencia y la dominación.
Daniel tiene episodios
bastante violentos a lo largo de la obra que Bella —desgraciadamente— acaba
justificando y perdonando. Cuando leía estas escenas me daba la sensación de
que era la propia autora la que estaba intentando convencer al lector de que Daniel,
pese a tener «mucho carácter», en el fondo era bueno. Pero en fin, esto puede
ser una percepción mía.
Aquí van algunos ejemplos:
Bajo la excusa de que quiere
ayudar a Bella a superar el trauma que arrastra desde hace diez años (uno
bastante grave que no todas las mujeres pueden superar, ni siquiera con ayuda
psicológica), se pone violento con ella y prácticamente le exige que tiene que
seguir adelante. Todo esto mientras Bella está súper agobiada y diciéndole que
no quiere continuar hablando del tema. Vamos, cero respeto por sus deseos y
cero preocupación por su estabilidad emocional.
La violencia se repite en
otra escena: Bella se sube en su moto de carreras y la conduce un rato sin su
permiso. Cuando aparca, él arremete contra ella, «preocupado por su seguridad».
Y sí, luego se disculpa. Qué casualidad que todos los maltratadores sigan ese
patrón (maltrato + disculpas + maltrato).
De hecho, este ciclo destructivo provoca
inseguridades, ansiedad y una disonancia cognitiva terrible (desear estar
junto al maltratador y al mismo tiempo querer abandonarle). Esto encaja con lo
que siente Bella en un punto concreto del libro.
Hablando de motos: cuando es
Daniel quien la conduce con Bella pegada a su espalda, poca importancia tiene
saltarse el límite de velocidad. Poca importancia tiene poner en riesgo no sólo
su vida, sino la de la mujer a la que supuestamente ama (sin contar las vidas
del resto de conductores).
Continuando con el tema del
maltrato: ¿cómo creéis que justifica Daniel sus comportamientos impulsivos
cuando Bella le pide explicaciones? Pues dando a entender que si se pone así es
porque Bella le gusta mucho (vamos, que la culpable es la mujer, no podía ser
de otra forma). Alucinante.
Y no sólo eso, sino que en
el fondo Bella es consciente de que Daniel no respeta sus deseos, ni sus
decisiones, ni su espacio, ni nada. ¡Ella misma le reprocha la falta de
comprensión y empatía que tiene! Al final, es consciente de que «hace con ella
lo que le da la gana».
¿Y qué hay de los abusos sexuales? Pues bueno, el libro
también tiene raciones de esto.
Cuando se conocen, Daniel
besa a Bella —en los labios— sin su consentimiento en el baño de una discoteca.
¿Y sabéis qué es lo peor? Que se le
perdona porque es atractivo y multimillonario. Y, aunque Bella le da un
bofetón y se va corriendo de allí, luego recuerda esa escena como algo
atrayente, sin ninguna gravedad. No obstante, eso no es todo: Daniel presiona a Bella para tener su
primera relación sexual con él, a pesar de que ella está muy nerviosa, insegura e
indecisa. A Daniel esto le importa una mierda, sólo quiere «ayudarla a superar
su trauma», así que le pide que se relaje y ale, p’alante, presionándola hasta
que accede. ¡No lo digo yo, lo dice ella!
Por último, pero no menos
importante, pasamos a:
LA JUSTIFICACIÓN Y NORMALIZACIÓN DEL MALTRATO:
Al final de la historia,
después de «la relación sexual definitiva» —hasta entonces no había habido
penetración—, después de que Bella consiga «superar» su trauma «gracias a»
Daniel, el muy miserable la abandona enfadado al enterarse de unas noticias
sobre su persona que forman parte de una trama secundaria. Vamos, que está todo
el libro persuadiéndola para que se acueste con él y cuando finalmente lo
consigue, su relación ya no le importa tanto y unas noticias amarillistas le
hacen abandonarla. Tócate las narices. Es que es alucinante, en serio.
Lo peor es que la mejor
amiga de Bella, al enterarse, acude a su casa y, tras hablar con ella,
justifica el comportamiento de Daniel diciendo que «es que se ha enamorado y se
ha desestabilizado». (De nuevo, la culpa
es de Bella). Lo curioso es que en la misma escena, la amiga cambia de
opinión y dice que no, que su comportamiento no es aceptable. ¡Y entonces es
Bella la que le responde que «él jamás le haría daño, al menos no físicamente».
O sea, que pegarle no le pega —ya he demostrado más arriba que sí que es
violento—, pero sí que la maltrata psicológicamente. Santísima Virgen. No sé ya
ni qué decir. ¿Os dais cuenta de las barbaridades del libro?
Pero bueno, esto es algo que
se ve durante toda la novela: la
protagonista justificando los comportamientos violentos y abusivos de su amante,
creyéndose los discursos del mismo y asumiéndolos como propios: «lo hace para
protegerme». (Otra característica más de las mujeres maltratadas). Mirad
las siguientes imágenes, donde Bella dice que La Bestia, el alter ego de Daniel, es lo que le hace
que sea «un hombre excepcional para ella».
Sinceramente, me reafirmo en
mi creencia: dudo mucho que esta
historia sea una crítica de las relaciones tóxicas porque en ningún momento
hace ver al lector que todos estos puntos que yo he mencionado sean dañinos. De
hecho, se justifican continuamente y Bella no tiene una consciencia real y
objetiva de lo que le está pasando, no le pone fin a su relación, por lo que el
lector joven e inexperto tampoco ve la realidad. Además, la imagen de arriba a
la derecha es el último párrafo del libro, por eso sé que la autora no está
denunciando nada. Si estuviera haciendo una crítica, al final Bella se daría
cuenta de todo y mandaría a Daniel a tomar por culo. Y sí, muchas veces las
mujeres sufrimos lo mismo que esta protagonista y tampoco nos damos cuenta,
pero precisamente por eso la literatura
romántica tiene que empezar a exponer estos casos de forma clara, sin
romantizarlos, para que el público más influenciable pueda comprenderlos sin
problemas.
Que este libro sea un best seller y tenga tan buenas
puntuaciones y comentarios en Goodreads
sólo evidencia la desinformación que hay sobre las relaciones abusivas y el
maltrato. Una lástima.
No os voy a decir que no
leáis la novela —cada uno que haga lo que quiera—, pero si habéis llegado hasta aquí y os animáis a leer el libro, espero que lo hagáis con otros
ojos. No tengo nada en contra de la autora. Tengo entendido que es de trato agradable, pero no por eso me voy a autocensurar.
Para terminar, deciros que
hace unos meses reseñé Después de la lluvia, otro libro con una historia igual de tóxica que esta. Podéis
echarle un vistazo si os pica la curiosidad.
Nos leemos en la próxima entrada.
Hola, es una novela con la que me he sentido tentada varias veces en leerla y ahora ¡me alegro de no haberlo hecho! Yo también he leído novelas "románticas" con contenido muy tóxico y tengo un artículo parecido el tuyo en mi blog donde me desahogué por completo después de leer una novela donde la protagonista era maltratada psicológicamente sin cesar y se utilizaba la fórmula que comentas en tu artículo.
ResponderEliminarTe lo dejo porque pocas personas le dan esa importancia que, al parecer, compartimos al ver esas actitudes en una lectura pero si no te animas a leerlo no pasa nada ;)
https://sarahmyersescritora.com/mujeres-maltratadas-en-la-literatura-romantica/
100% de acuerdo con todo lo que dices de esta novela. Es un poco vergonzoso, y me parece una actitud descuidada por parte de la autora, que publique su novela así.
ResponderEliminarMe encanta como criticas el libro explicando lo que no te gusta y poniendo ejemplos. Buenísima reseña :)
Madre mía, desgraciadamente hay muchas mujeres que este tipo de comportamientos lo ven como algo romántico y deseable, si se quiere relatar una relación tóxica, muy bien, pero no lo pongas como algo "bonito". Una lástima de título, porque es muy sugerente, hubiera querido titular así alguna de mis novelas. 🐾
ResponderEliminarMe ha encantado tu reseña, es muy completa y das muchísimas razones válidas para decir que no te ha gustado, así da gusto leer reseñas, en serio 🐾
ResponderEliminar¡Hola! Excelente crítica, muy bien sustentada. Es una lastima que se vendan libros de este tipo clasificados como "románticos" cuando de romance no tienen nada y lo que produce es modificar la percepción que tienen las personas más débiles e influenciables acerca de las relaciones. Todos esos diálogos que muestras son un claro ejemplo de un hombre maltratador y una mujer presa de su maltrato, pero que le encanta. La protagonista está totalmente enferma y La Bestia también. Una lastima, no leeré este libro porque de paso detesto los clichés y no merece la pena.
ResponderEliminarHola, muy completa la reseña, sin embargo no creo que sea una historia de la que me gustaría leerlo por ahora, quizás en un futuro le de una oportunidad solo para ver que tal esta y tener mi propio criterio :D
ResponderEliminarHola! Tenía este libro como pendiente, y había oído muy bien de ella...ahora me dejas k.o que de momento pasaré de ella.
ResponderEliminarGracias por tu reseña.
Nos leemos!
✒️ NaMartaielsllibres 🐾
Sigo sin encontrar lógica a que continúen escribiendo y editando un libro que incentiva el maltrato y la toxicidad. Pero, ¿en qué cabeza cabe hacer un libro de este estilo? De verdad. Tanto autora, como editor, me decepcionan. No tocaré un libro escrito por esta mujer.
ResponderEliminarRebecca Jawahal de NiCuentos NiMentiras 🐾🐾🐾
¡Hola, Rebecca!
EliminarEl libro es una autopublicación, así que en este caso ninguna editorial ha intervenido. Pero sí, es sorprendente que se sigan escribiendo historias tan tóxicas.
Un saludo.
Leí es posible que ya hace un año el primer libro de la historia de Ariel de esta autora, y no creo que de momento me anime a volver a leer nada de ella.
ResponderEliminarCada autor tiene su lectores, y yo siento no poder encontrarme entre los de esta autora.
B7s
¡Hola, hola!
ResponderEliminarEs una pena que el libro no haya sido todo lo que esperabas, en mi caso si que lo disfruté cuando lo leí hace años, es mas este año lo volví a releer para terminar la trilogía ya que solo había leído los dos primeros, además me hice con la trilogía en papel porque de los libros leídos de la autora son los que mas me gustan hasta el momento. No voy a decir nada en concreto sobre tu reseña porque cada uno tenemos nuestra opinión y la respeto mucho :) ¡besotes!
¡Hola!
ResponderEliminarPor desgracia, hay muchas historias así que logran publicarse, ya sean autopublicadas o por alguna editorial no muy consciente. Me ha encantado tu post. Está todo descrito a la perfección y estoy al 100% de acuerdo contigo. No me llamaba mucho la atención esta novela, pero segurísimo que no la leeré nunca.
Espero que tu próxima lectura sea menos tóxica y puedas disfrutarla.
¡Nos leemos!
-Jose, de Momentos entre páginas 🐾
Magnifica reseña. Es importantísimo que las novelas lleguen a los lectores corregidas y sin erratas. Evidentemente somos humanos y algo se puede escapar, pero creo que hacemos flaco favor a los escritores autoeditados si estas cosas no se señalan, tan bien como en tu post, y se excusan por el mismo hecho de ser autoeditados. Una de las razones por las que deje de leer romántica es la cantidad de relaciones tóxicas que muestran estos libros y los personajes, sobre todo, ellas que me ponían de los nervios. Enhorabuena por tu artículo
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