Título: Matices.
Autora:
Thais Duthie.
Editorial: LES
Editorial.
Género: erótica, romántica, LGBT.
Número
de páginas: 134.
Encuadernación: Tapa blanda con solapas.
Precio: 14’95€.
Sinopsis:
Vega es sinestésica grafema-color; es decir, que ve un color
único e indescriptible en cada palabra. Comparte ese ligero cambio en la
percepción de las cosas con tan solo un 4% de la población, aunque no es por
esta particularidad que su cita está siendo un desastre. De hecho, gracias a
ella despierta el interés de Alma que, poco a poco, irá empatizando con sus
experiencias. A lo largo de una conversación que dura toda la noche, salpicada
con la narración de algunos de los encuentros íntimos que ha tenido Vega,
descubrirá que los colores esconden algo más que la impresión causada por la
luz y que el sentido de la vida depende de los ojos que la miren.
Matices es la segunda obra de Thais Duthie, donde pone al
alcance del lector un fenómeno tan peculiar como es la sinestesia. A través de
los colores que ella misma ve, va tejiendo la historia de Vega, tan ordinaria
como única.
Opinión personal:
Descubrí a LES Editorial hace poco y me gustó mucho que
publicasen «libros para mujeres de la comunidad LGBT». Eso quiere decir que apuestan
por historias diferentes a las que suelen publicar la mayoría de editoriales,
lo cual hace que haya más variedad en el mercado.
De su catálogo elegí Matices
porque me pareció muy curioso el tema de la sinestesia. Además, siendo
ilustradora, todo lo que tenga que ver con el arte —en este caso los colores—
me llama la atención.
No quiero hablar mucho de la historia porque es un libro muy
cortito y la sinopsis la resume muy bien, así que voy a pasar directamente a
los puntos positivos y negativos. Allá voy:
Puntos negativos:
He de decir que al leer el libro me esperaba otra cosa, así
que de alguna forma me ha decepcionado un poco. Esto se debe a que el 75% del
libro son escenas sexuales. El libro se resume en, básicamente, Vega describiéndole
su vida sexual a Alma. No tengo ningún problema con leer relaciones sexuales
explícitas, pero había tantas que al final la historia se me ha hecho
redundante.
Otra cosa que me ha chirriado es que la protagonista nunca
tomase ningún tipo de protección en sus actividades. Es decir, es evidente que
no se va a quedar embarazada acostándose sólo con mujeres, pero que no se quede
embarazada no significa que no pueda contagiarse de alguna enfermedad de
transmisión sexual (y más, cuando es una chica que sólo tiene relaciones sin
compromiso).
Y ya por último, poniéndome quisquillosa, he de decir que yo
no catalogaría la historia como «romántica». Esto es una opinión muy personal,
pero creo que las historias románticas son aquellas que sí o sí tienen un final
feliz. Da igual las peripecias que pasen los protagonistas: la historia siempre
acaba bien. En este caso el final «Disney» no se cumple, así que para mí Matices sería erótica con pinceladas de
drama.
Puntos positivos:
Se explica de forma sencilla y concisa lo que es la
sinestesia y el lector puede ver el mundo como lo hace la protagonista. Esto es
algo muy original que no había visto antes en ningún libro (no digo que no
existan libros con personajes sinestésicos grafema-color, sólo que este es el
primero que leo yo). Como es lógico, los colores están muy presentes en la
historia y es algo que me encanta. Además, se describen muy bien las
tonalidades, los olores y sabores que la protagonista siente, y esto me ha
sorprendido mucho porque describir ese tipo de cosas con tanta precisión y transmitiendo
imágenes tan nítidas es bastante complicado.
Asimismo, el estilo de Thais Duthie está muy
bien cuidado y trabajado, pulido. Me ha gustado, sobre todo, que describiese
las relaciones sexuales sin ser soez ni vulgar.
Otra
cosa que me ha sorprendido para bien es que, a diferencia de lo que solemos
encontrarnos en otras novelas románticas, aquí la protagonista era la que
llevaba casi siempre la iniciativa. No era la seducida, sino la que seducía y
adoptaba un papel más activo a la hora de coquetear. La que se lanzaba, vamos.
En
resumen: me parece un acierto que los personajes pertenezcan al colectivo LGBT
y me ha resultado muy interesante la visión del mundo que tiene Vega. Sin
embargo, sus aventuras sexuales me han resultado repetitivas y me he quedado
con ganas de ver la parte «romántica» de la historia.
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