Peores lecturas del 2018

Tarde o temprano todos los lectores tropezamos con alguna mala lectura —o catástrofe literaria—, ya sea por una trama floja, protagonistas simplones, abuso de clichés, romantización de relaciones tóxicas o errores graves de ortografía y/o de estilo. A veces tenemos la desgracia de descubrir obras que presentan una combinación de todo lo anterior.

Y sí, hoy voy a hablaros de mis peores lecturas del 2018. ¿Qué mejor forma de empezar el 2019 literario que dejando atrás esas malas experiencias que me hicieron perder tiempo y salud mental? ¡Tomad nota de los libros que NO debéis leer si queréis conservar la vista, la paciencia y el tiempo!

Pero antes, una pequeña aclaración: los libros que menciono a continuación me han parecido todos igual de malos y no van a estar ordenados de ninguna forma. Es decir, que aparezcan unos primeros y otros después se debe al azar. Insisto en que todos son, más o menos, igual de catastróficos.

Nº 5: Una habitación propia, de Virginia Woolf.

Sí, señores, habéis leído bien. Este libro está en esta lista. Y es una pena, la verdad, porque tenía bastantes expectativas puestas en él. Sinceramente, no sé cómo puede ser una lectura tan recomendada: para su corta extensión es soporífero a más no poder. Denso, repleto de divagaciones, insulso... Cuando terminé la lectura me dio la sensación de que no había leído nada. Nunca lo recomendaría. 

Nº 4: La Esposa joven, de Alessandro Baricco.

Conocía al autor porque a principios del 2018 me leí Seda y, aunque no fue uno de mis libros favoritos, lo consideré aceptable. Me animé a leer La Esposa joven por la trama que describía la sinopsis y, en fin. ¿Si os dijera que Alessandro Baricco ha hecho que el narrador se pase siete páginas seguidas hablando sobre los pechos de una mujer, me creeríais? (Págs. 62, 63, 64, 65, 66, 67 y 68). Se nota muchísimo que el autor es un hombre. Es más: se nota muchísimo que el libro está escrito para los hombres. Creo que con eso ya lo he dicho todo.

Nº 3: Una corte de niebla y furia, de Sarah J. Maas.

En esta lista era indispensable meter a Maas, las cosas como son. ¿Qué decir de su libro que no haya mencionado ya en la reseña? Errores de traducción a mansalva, diálogos chapuceros que no tienen ningún sentido, repeticiones por doquier, abuso de las comas y de los puntos suspensivos, personajes clichés, relaciones sexuales explícitas que pretenden ser románticas y en realidad son grotescas, trama predecible… Hay tantas cosas, que os recomiendo leer mi reseña para que podáis flipar en colores.

Nº 2: Después de la lluvia, de Mar Carrión.

El libro romantiza una relación tóxica, mostrando escenas de maltrato psicológico como algo bonito que debe aguantar la chica para poder estar con el chico. Porque todos sabemos que las mujeres debemos curarles a los hombres sus traumas personales. (Pista: no, no tenemos la obligación de hacerlo).

Nº 1: Bella al desnudo, de Rachel Bels.

Ay, señor, ¿por qué las escritoras de romántica se empeñan en romantizar relaciones abusivas? Pues sí, este libro es uno más de esos que justifican el maltrato. Además, está plagado de clichés y los personajes son muy planos y simplones. Lo que pretendía ser un retelling de La Bella y la Bestia se ha quedado en una obra «romántica» tóxica a más no poder. Para nada recomendable.

En fin, estas han sido sin duda mis peores lecturas. Espero tener mejor gusto este 2019 y no toparme con más libros así. ¿Cuáles han sido vuestras lecturas catastróficas? ¡Podéis decírmelo en los comentarios para que no caigan en mis manos!

    ¡Hasta la próxima entrada!