Reseña de «Monstruo de ojos verdes».

Título: Monstruo de ojos verdes.

Autora: Joyce Carol Oates.

Editorial: SM.

Género: drama, ficción.

Número de páginas: 189.

Encuadernación: tapa blanda con solapas.

Precio: 9’95€.

Sinopsis:

No volverás a hacerme daño.

Franky Pierson tiene 14 años y pronto va a descubrir que detrás de una sonrisa, de un abrazo un poco más fuerte de lo normal o de unos ojos verdes puede ocultarse el más terrible de los monstruos, capaz de pensar, de decir y de hacer cualquier cosa.

Los monstruos, cuando las cosas no son como ellos quieren, despiertan de su letargo. Y puede pasar cualquier cosa, ¿verdad?

Opinión personal:

Este libro no lo leí por una recomendación, ni lo descubrí a través de una reseña. Fue, básicamente, una sugerencia de La Casa del Libro cuando estaba buscando nuevas lecturas.

Y, señor, cómo me alegro de haber mordido el anzuelo.

Bien, ¿de qué va la historia? La sinopsis es muy sugerente y deja caer que la protagonista va a experimentar lo que es el maltrato (un monstruo que se oculta tras una máscara bonita). Y así es. Sin embargo, no lo experimenta en primera persona, sino que vive las consecuencias de dicho maltrato. Franky —diminutivo de Francesca— se convierte en un instrumento para hacer daño a otra persona.

Me ha parecido muy interesante cómo está enfocada la historia, el punto de vista que ha elegido la autora. Normalmente, cuando se habla de maltrato, el enfoque se centra en la víctima principal (cosa lógica y necesaria). No obstante, en ocasiones se nos olvida que hay otras víctimas de la violencia de género: los hijos.

Admiro cómo Joyce Carol Oates ha dirigido la historia desde la visión de una niña. Cómo ha plasmado la confusión de Franky, su ira, su rabia, sus errores cometidos por culpa de una mala influencia; cómo ha hecho que un copo de nieve se convirtiera en una avalancha. Ha sido muy impactante ver a la niña, comprender su punto de vista y al mismo tiempo ser consciente de que la estaban manipulando, prever el final y no poder impedirlo.

Es una lectura muy muy incómoda de leer, y no porque esté mal escrita —Joyce Carol Oates tiene un estilo muy pulido y personal; leí Dame tu corazón y me gustó mucho también—, sino porque el lector adulto comprende la situación que vive la niña sin poder hacer nada para abrirle los ojos y ponerla a salvo.

En esta reseña no voy a hablar de los puntos positivos y negativos del libro: aunque sea ficción, la historia podría ser real y me incomodaría tener que hacer un desglose de algo tan trágico (igual que tampoco lo hago de las autobiografías). Y, a pesar de que tampoco voy a puntuar la novela, estoy casi segura de que este libro ha pasado a ser una de mis mejores lecturas del 2019. Está claro que apostar por Joyce Carol Oates es siempre un acierto.

Poco más puedo añadir sin hacer spoilers.

     Nos leemos en la próxima entrada.