Reseña de «Cuéntalo».

Título: Cuéntalo.

Autora: Laurie Halse Anderson.

Ilustradora: Emily Carroll.

Editorial: La cúpula.

Traducción: Natalia Mosquera.

Género: ficción, drama.

Número de páginas: 380.

Encuadernación: Tapa blanda con solapas.

Gama cromática: escala de grises.

Precio: 26’50€.

Sinopsis:

Queremos oír lo que tengas que decir.

Desde que comienza su primer año en el instituto Merryweather, Melinda sabe que forma parte de una gran mentira. Algo sucedió una noche del verano anterior que la ha convertido en una marginada y se ve incapaz de verbalizar lo ocurrido. Ahora no tiene amigos, nadie quiere hablar con ella y mucho menos escucharla. Entonces, ¿qué sentido tendría hablar?

A través de un proyecto para la clase de arte, Melinda consigue enfrentarse a lo que realmente sucedió aquella noche. Pero antes, para poder hacer las paces con los fantasmas del pasado, debe plantarle cara a la realidad del presente y pararle los pies a alguien que todavía desea hacerle daño.

Sólo las palabras pueden salvarla. Melinda no puede permanecer en silencio. Ya no.

He dicho que no.

Opinión personal:

Como ya comenté en la entrada de mis próximas lecturas, tenía unas ganas enormes de leerme esta novela. Me pareció interesante la sinopsis —y todo lo que sugiere que hay detrás— y el estilo artístico de Emily Carroll me encanta, así que, ¿por qué no leer Cuéntalo?

Bien, en la primera página del libro, Laurie Halse Anderson explica brevemente por qué escribió la obra. Cuéntalo se basa en sus propias experiencias; es la visibilización de un problema grave, una mano que ofrece su ayuda, o un megáfono para las víctimas que no se atreven a hablar. Evidentemente, no es una lectura fácil, ni agradable, pero creo que todo el mundo debería leerla.

 La historia se centra en Melinda, una estudiante de instituto que debe afrontar el nuevo curso cargando una terrible losa sobre los hombros. Ese suceso que arrastra se va desvelando poco a poco, en contados flashbacks o con pequeñas pinceladas de los pensamientos de la protagonista, lo que provoca intriga, interés y cierto temor en el lector.

Vamos ya con lo bueno y lo malo:

Puntos negativos:

Me cuesta bastante decir uno porque me ha parecido un libro exquisito, muy recomendable. Lo único que me habría gustado ver representado es a Melinda pidiendo ayuda psicológica a un profesional. Es cierto que muchas veces esto no ocurre por diversos motivos —se le quita importancia al conflicto interno, por vergüenza, por miedo a que los demás le vean a uno como si fuera un «loco», etc.—, pero la ayuda psicológica que un buen profesional puede proporcionar es muy muy valiosa. Me parece bien que haya sido Melinda la que finalmente encuentre su propia voz en solitario —no podemos esperar que nadie nos rescate—, pero una vez asume la realidad, me habría gustado que buscase ayuda profesional al final de la novela. Creo que, además, podría haber sido algo muy positivo para las personas mentalmente inestables que lean la obra. Como un «empujón» para aquellos que necesitan buscar ayuda.

Por lo demás, Cuéntalo es excelente.

Puntos positivos:

Me gusta muchísimo cómo está representada la depresión. En ningún momento se dice «Melinda padece depresión», sino que el lector lo ve con sus actos, con el tipo de pensamientos que tiene. Esto, además, se refuerza mucho con las ilustraciones de Emily Carroll. (Al principio pensaba que se había impreso la novela en blanco y negro para ahorrar dinero, pero ahora me doy cuenta de que ha sido una elección consciente de las autoras. La escala de grises refleja a la perfección la visión del mundo que tiene Melinda: apagada, entristecida, sin vida. Una decisión muy acertada).

Con respecto a las ilustraciones, os juro que son increíbles. Y no me refiero al estilo de Emily Carroll —que también, aunque eso es cuestión de gustos—, sino a los planos y a cómo la utilización del espacio dice tantísimo de la protagonista. A cómo está representado lo que siente Melinda, cómo se percibe a sí misma cuando se mira a un espejo, etc.

Voy a dejaros algunos ejemplos. Las fotos las he hecho yo de mi propio libro:

Además, cuando Melinda empieza a recordar su pasado o a pensar en cómo se siente, aparecen unas metáforas visuales que representan muy bien la angustia, desesperación y ansiedad que sufre la joven. Emily Carroll sabe muy bien en qué momentos debe utilizar imágenes surrealistas y cuándo no.

Otro punto a tener en cuenta es lo realista que es la obra. Las acciones de los personajes secundarios provocan mucha impotencia. Se ve claramente a los que son interesados, a aquellos que conocen el problema y no hacen nada para ponerle solución. A los que culpabilizan a la víctima y a los que de verdad se preocupan por ella.

Por otro lado, me gusta que el arte sea tan importante dentro de la historia. Me gusta que Melinda utilice las clases de arte como refugio, o para ir desahogándose poco a poco a través de los ejercicios que le manda el profesor.

Además, en la historia aparecen personas de otras razas y del colectivo LGBT —aunque estos últimos se ven solo en una viñeta, pero bueno, están ahí—, por lo que hay cierta inclusión social que enriquece la novela.

También debo decir que solo me he encontrado dos erratas en el libro y que está impreso en un papel de bastante buena calidad —grueso y resistente—, por lo que veo lógico que el precio sea alto. Además, al final de la novela aparecen teléfonos de ayuda a víctimas de acoso, abusos sexuales, maltratos, etc. Vamos, que es una edición cuidada.

En resumen: Cuéntalo es una obra con una moraleja muy bien conseguida que hará reflexionar al lector. También es un magnífico altavoz para las personas que todavía no se atreven a hablar, o podría ser el «empujón» que necesitan algunos para afrontar sus problemas. Las ilustraciones son extraordinarias por cómo han representado los pensamientos y las emociones de Melinda.

Puntuación: 9’5/10. Ha conseguido emocionarme y eso no lo logra cualquier historia. Entra de cabeza en mi lista de favoritos.