Reseña de «El precio de un ángel de cobre».

Título: El precio de un ángel de cobre.

Autora: Marta Cerviño.

Ilustradora: Núria Tamarit.

Editorial: SM.

Género: juvenil, romántica.

Número de páginas: 175.

Encuadernación: Tapa dura.

Precio: 14’19€.

Sinopsis:

Hay historias que permanecen inmutables,

encerradas en un libro.

Otras viajan de aldea en aldea, por los caminos.

y crecen según quién las cuente.

Hay historias capaces de romper

candados y puertas.

Como la de Jimena.

Vivía encerada hasta que el buhonero

llamó a su puerta.

Y le regaló un cuento y una vela

a cambio de monedas.

Luego vinieron más cuentos…

Opinión personal:

Conocí la existencia de este libro gracias a una bloggera, que lo reseñó en su blog y consiguió que picase el anzuelo. Pues bien: me ha encantado de una forma que no esperaba (y no solo la historia, sino la edición del libro).

Antes de comentar lo negativo y lo positivo, tengo que explicaros cómo está construida la obra: lo primero que se encuentra el lector es un narrador que se dirige directamente a él para contarle la historia de Jimena y del buhonero. A partir de ahí, se narran las aventuras de los protagonistas como cualquier otra novela, pero ¡sorpresa!: el buhonero visita frecuentemente a Jimena para contarle, a su vez, los cuentos que ha ido recopilando en sus viajes. Cuando la historia de los protagonistas llega a su fin, el primer narrador concluye la obra como lo haría cualquier cuentacuentos. Es decir, El precio de un ángel de cobre son muchas historias dentro de una historia que está dentro de una tercera historia (espero haberme explicado bien). ¡Y cada cuento del buhonero tiene su propia ilustración! ¿No es genial? A mí esto me ha parecido un formato narrativo maravilloso.

Y ahora sí, vamos con lo bueno y lo malo:

Puntos negativos:

Sinceramente, no sé qué decir aquí. Quizá me habría gustado ver un poco más de trama en la historia de Jimena y el buhonero, pero entiendo que el formato pide que haya más cuentos y menos acción en la historia de los protagonistas, así que realmente no lo considero como algo malo.

Por otra parte, aunque el estilo de Marta Cerviño me ha gustado mucho, creo que han habido algunas expresiones que podrían haberse mejorado. Me he encontrado varias a lo largo de la lectura —tres o cuatro, no más—, pero la que más me ha chirriado ha sido esta:

«Al instante, Argos se había puesto de patas y trataba de lamerle la cara con alegría». Pág. 115. (Argos es un perro muy grande). Lo que me chirría es lo de «se había puesto de patas» y creo que habría quedado mejor algo como «Argos se había alzado sobre sus patas traseras».

Quitando estas cosillas, el libro roza la excelencia. Ahora veréis por qué.

Puntos positivos:

Como os he comentado al principio, el formato de introducir cuentos dentro de una historia que a su vez te la está contando el propio libro, como si fuera un ente inteligente, me parece maravilloso. Simplemente me encanta, no sé. Me parece mágico y me hace sentir muy bien, nostálgica.

Asimismo, todos los cuentos que le cuenta el buhonero a Jimena son originales y tienen algo que los hace únicos y especiales. Me han gustado todos y os aseguro que eso es raro (lo normal habría sido que hubiera alguno más flojo, pero, en mi opinión, no es el caso).

Otra cosa que me ha sorprendido es que, teniendo en cuenta la poca participación que tienen, el buhonero y Jimena sean tan reales. Me ha gustado más el buhonero —su personalidad, sus extravagancias, la forma de contar las historias, etc.—, pero Jimena también me ha gustado mucho. Creo que la relación entre ambos se desarrolla a buen ritmo y de una forma realista.

Por otro lado, el estilo de Marta Cerviño me ha encantado. Salvo por las pequeñas cosillas que he mencionado anteriormente, la autora tiene una sensibilidad especial que ayuda a que los cuentos fluyan. No sé muy bien cómo explicarlo; mientras leía el libro me daba la sensación de que no era yo la que lo leía, sino que había un cuentacuentos contándome la historia de Jimena y el buhonero y, a su vez, podía sumergirme perfectamente en los cuentos del buhonero.

Además, la edición está cuidadísima y esto lo tengo que resaltar sí o sí. El libro es de tapa dura y tiene una textura que no sé cómo se llama (a mí me recuerda a la textura de la tela). Lo que veis en tono cobrizo enmarcando el dibujo refleja la luz y le da un toque elegante a la portada. También tiene un cordel naranja en el lomo que sirve de separador. Por otra parte, las hojas tienen muy buen grosor (yo diría que entre los 150 y los 200 gr. cada una, pero no lo puedo asegurar). La maquetación es sencilla, pero se ve limpia y en parte es gracias a los márgenes exteriores, que miden 3 cm (sí, los he medido). De verdad, da gusto cuando las editoriales le ponen tanto cariño a sus libros. Los lectores —y los autores— podemos notarlo y, en serio, es de agradecer.

También debo recalcar que cada cuento va acompañado de una ilustración de Núria Tamarit a doble página y a color. El estilo de la ilustradora podría considerarse «infantil», pero a mí me encanta. Creo que es muy apropiado para la obra y ha conseguido que el libro sea aún mejor.

Por último, decir que este libro lo puede leer cualquier persona de cualquier edad, pero creo que sería un muy buen acierto para niños pequeños. Cada capítulo empieza contando un poco la historia de Jimena y el buhonero —desde donde se había dejado en el capítulo anterior, como cualquier novela, vamos— y concluye con un cuento del extravagante personaje. Los padres podrían leerle un capítulo cada noche a sus hijos y los niños seguro que tendrían ganas de saber qué más ocurre con los protagonistas. Al mismo tiempo, los padres le estarían contando un cuento del propio buhonero ¡y los críos podrían ver las ilustraciones! Jo, es que me parece una obra súper completa. No me extraña que haya sido finalista del Premio Gran Angular.

Me encanta descubrir joyas así. Ya veis, de un libro que me llamó la atención, pero del que no esperaba mucho, he acabado llevándome una grata sorpresa.

En resumen: si os gustan los cuentos originales, mágicos, escritos en un formato poco frecuente donde se ha cuidado hasta el más mínimo detalle —tanto de la historia como de la edición—, entonces podéis darle una oportunidad sin miedo.

Puntuación: 9/10.