Reseña de «El necrófilo».

Título: El necrófilo.

Autora: Gabrielle Wittkop.

Editorial: Tusquets Editores.

Traducción: Joaquín Jordá.

Género: romántica, erótica, terror, enfermizo.

Número de páginas: 102.

Encuadernación: Tapa blanda con solapas.

Precio: 9’50€.

Sinopsis:

Un anticuario, acostumbrado a vivir entre objetos vetustos, cuenta en forma de diario un año de sus sombríos encuentros con Henri, Suzanne, Teresa y otros muchos seres anónimos. Son jóvenes o viejos, fáciles de poseer o rebeldes. Pero todos tienen algo en común: la misma piel cetrina todavía algo tersa, el mismo color de cera, los mismos ojos entornados, los mismos labios mudos, el mismo olor a polilla y el mismo sexo glacial. Porque es a los muertos a quienes ama, a quienes desea. Goza de los encantos en putrefacción de cadáveres robados de sus sepulturas y adorados en la penumbra de una habitación cuyas cortinas permanecen siempre corridas. Pero no es un ser solitario, también se relaciona con otros necrófilos y comparte con ellos sus impresiones acerca de sus gustos y vivencias. Pero el suyo es un placer peligroso, un juego prohibido, maldito. Un día, durante un viaje a Nápoles, todo parece detenerse para él…

Opinión personal:

Bueno, descubrí la existencia de este libro gracias a la reseña que hizo Liberlibelula y, nada más verla, pensé: «Con lo que me gustan las historias perturbadoras, este libro está hecho para mí». Y así fue.

Esta novela corta está escrita en forma de diario: el protagonista le explica al lector la atracción romántica y sexual que siente hacia los difuntos y le cuenta sus numerosos encuentros… ejem, ejem… íntimos. Como habréis podido observar en la sinopsis, no es una novela para todo el mundo (especialmente si se es un lector sensible). Hay escenas y descripciones increíblemente explícitas y podrían dañar algunas sensibilidades. Vamos con lo bueno y lo malo:

Puntos negativos:

Creo que es la primera vez desde que tengo uso de razón en el que no le veo nada malo a una novela. Ni siquiera errores de edición o erratas. Sin embargo, como sé que hay lectores sensibles, voy a aprovechar este apartado para hacer hincapié en lo explícita que es la obra. Insisto: no solo es la temática turbia que trata, es que se describen actos sexuales con difuntos, así como los diferentes olores que desprenden y algunos fluidos que expulsan por el cuerpo. Además, el protagonista no hace distinción entre sexos o edades: lo único que le importa es que estén muertos. Narra cosas increíblemente asquerosas, pero lo hace con una elegancia y una pulcritud que es imposible soltar el libro.

Puntos positivos:

Creo que lo más destacable de esta obra es cómo demonios se ha tratado un tema tan horrible, perturbador y repugnante de una manera tan fina, delicada y sensible. No os hacéis una idea del nivelazo estilístico que tiene la novela. Como bien dijo Liberlibelula en su reseña: «Es una obra maestra de la repugnancia elegante».

Por otro lado, Liberlibelula comenta que el libro recuerda a Lolita y estoy de acuerdo con ella. Al igual que en Lolita, aquí el lector conoce el punto de vista del «perverso» y el «perverso» lo aprovecha para explicarse y justificarse, de forma que el lector puede llegar a «empatizar» con él y comprenderle. Es decir, tanto el narrador como el punto de vista de El necrófilo están elegidos con inteligencia para incomodar al lector cuando empiece a entender al peculiar protagonista.

Por fortuna, es una novela corta —apenas 100 páginas—, por lo que se puede leer en una tarde y las sensaciones turbias que le transmite al lector no se estiran más de lo necesario. Tiene la extensión adecuada. Además, tanto la traducción como la corrección están hechas con lupa. Se nota muchísimo el esmero que le han puesto a la edición porque no me he encontrado ni un fallo.

Por último, debo mencionar la cantidad de sensaciones que es capaz de transmitir gracias al estilo cuidado y elegante. El lector va a sentir desde el asco más absoluto hasta incluso simpatía por el protagonista. Alucinante.

Para que os hagáis una idea de a lo que me refiero, os dejo a continuación la primera página de la novela:

En resumen: Si buscáis una historia maravillosamente perturbadora, escrita de manera excelente y capaz de transmitir las sensaciones más grotescas, entonces es para vosotros. Si por el contrario sois personas sensibles a temas tan delicados, es mejor que no la leáis.

Puntuación: 9’6. No le doy un 10 porque nunca lo doy y porque, evidentemente, esta obra no es mi ideal de «novela romántica». Pero vamos, jamás he leído nada semejante.