Reseña de «La ecuación del amor».

Título: La ecuación del amor.

Autora: Helen Hoang.

Editorial: Titania.

Traducción: Ana Isabel Domínguez Palomo y Mª del Mar Rodríguez Barrena.

Género: romántica, erótica.

Número de páginas: 317.

Encuadernación: Tapa blanda con solapas.

Precio: 14’72€.

 

Sinopsis:

Stella Lane cree que las matemáticas son lo único que funciona en el universo. Utiliza algoritmos para predecir compras, un trabajo que le ha proporcionado más dinero del que sabe gastar y menos experiencia en el apartado de las citas que la media de cualquier treintañera. No le ayuda tener Asperger y que besar le recuerde a un pez piloto limpiando los dientes de un tiburón.

Por eso contrata al despampanante gigoló Michael Phan. Mitad sueco, mitad vietnamita, Michael no puede rechazar la oferta de Stella y accede a ayudarla y rellenar todas las casillas de su plan de lecciones amorosas, desde el juego previo hasta más allá de la postura del misionero...

Stella no solo aprende a apreciar los besos de Michael sino a anhelar el resto de sensaciones que le provoca.

Pronto su asociación sin sentido empieza a cobrarlo y el patrón que Stella descubre la convence de que el amor es la mejor clase de lógica.

 

Opinión personal:

¡Qué ganas tenía de leer esta novela y cuánto la he disfrutado, señor! Conocí su existencia gracias a uno de los vídeos de La Hormiguita Lectora y me alegra mucho haber confiado en su criterio porque ha sido esta historia la que ha conseguido sacarme del bloqueo lector.

Poco puedo contar de la trama que no se diga ya en la sinopsis, así que vamos directamente con lo bueno y lo malo.

Puntos negativos:

Le he encontrado uno que me ha dado muchísima rabia. ¿Adivináis cuál? ¡Las erratas! Tiene bastantes —probablemente más de quince— y han conseguido entorpecer mi lectura y que no la disfrutase al 100%. Pensad que no es una novela muy extensa, por lo que esa continua reiteración de errores me hacía fruncir el ceño constantemente. Además, eran erratas muy evidentes que, con una buena corrección, se habrían solucionado sin ningún problema.

Puntos positivos:

Si esta novela tiene un fuerte, sin duda son los personajes. La trama es muy sencilla —la propia autora afirma que se inspiró en Pretty Woman, pero con los géneros cambiados— y son los protagonistas quienes tienen toda la «chicha» de la obra. Por ejemplo, me ha parecido maravilloso que Stella tenga autismo porque gracias a ella el lector puede comprender mejor cómo sienten y se comportan este tipo de personas. Al igual que ocurría en La dependienta o en Eleanor Oliphant está perfectamente, este libro sirve para darle visibilidad a un grupo de la población que apenas tiene representación en las novelas. El punto extra que tiene esta historia es que en ella se explora la sexualidad de las personas autistas, detalle bastante curioso que probablemente sorprenda a más de un lector. Asimismo, Michael es una delicia de protagonista masculino: es comprensivo, paciente —no presiona a Stella en ningún momento—, se esfuerza por adaptarse a Stella y siempre está ahí para apoyarla. Es decir; aparece una relación de pareja sana.

Por otra parte, el ritmo de la trama es bastante ágil. Sí que es cierto que al principio me pareció un poco precipitada la atracción que sentían el uno por el otro, pero después se va desarrollando poco a poco hasta que entre los protagonistas se consolida una relación estable.

Asimismo, la novela tiene algunas pinceladas de drama que consiguen darle un poco más de profundidad a la historia. A mi parecer, el drama está bien llevado y no es insustancial. Sin embargo, el aire que predomina en la historia es divertido y tiene algunos puntos de humor bastante graciosos que consiguieron arrancarme alguna que otra carcajada.

Por último, decir que también se critica la prostitución. No es una crítica «machacona», ni se nota la voz de la autora a través de sus personajes, pero está ahí, dosificada en pequeñas píldoras.

En definitiva; si buscáis una novela romántica con unos protagonistas alejados de la norma, con alto contenido erótico y momentos muy divertidos… ¡Tenéis que darle una oportunidad! Sin embargo, quizá no podáis disfrutar plenamente de la lectura debido al gran número de erratas que tiene.

 

Puntuación: 8’5/10. (Si hubiera estado bien corregido, la nota llegaría al 9).